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Patraix

Un peatón se cae a una alcantarilla cuya tapa había sido robada

«De repente me vi sujetándome por los codos dentro de un agujero sin saber qué pasaba»

Francisco Javier Muñoz, con su pierna herida, presencia cómo la policía local baliza uno de los agujeros sin tapa. jose aleixandre

La precaria situación económica en la que siguen inmersos numerosos ciudadanos llega incluso a afectar a la seguridad de los propios viandantes. Éste es el caso de Francisco Javier Muñoz, un trabajador del polígono industrial Vara de Quart que a media mañana del pasado lunes sufría un aparatoso accidente al caer por el hueco de una alcantarilla cuya tapa había sido sustraída.

El suceso ocurría a la altura del número 3 de la calle Fogainers mientras Francisco caminaba ajeno a este considerable desperfecto de la acera. «Fue visto y no visto, en un instante me vi sujetándome por los codos dentro de un agujero sin saber qué pasaba». El incidente se saldaba con esguince tarsometatarsiano en la zona del empeine del pie izquierdo. Unos daños menores, si se tiene en cuenta el potencial peligro de caer por un agujero de tales dimensiones y con una profundidad en torno al metro y medio.

Reparación inmediata

Tras el accidente y el obligado paso por la mutua, el afectado se ponía en contacto con los servicios municipales para alertarles del desperfecto. Una llamada que surtía efecto ya que procedían a colocar una nueva tapa, esta vez provista de una estructura anclada al suelo y una bisagra que permite su apertura y cierre.

No obstante, Francisco Javier se encontraba con una ingrata sorpresa dos días después al acceder a la zona para que la Policía Local realizara un informe del suceso. A apenas 100 metros de distancia de donde ocurrió la caída „frente al número 9 de la misma vía„, se encontraba con otros tres huecos del alcantarillado en los que las tapas brillaban por su ausencia. «Me pareció increíble que después de alertarles de lo sucedido no se dieran cuenta de la existencia de estos tres agujeros o que ni siquiera se preocuparan de echar un vistazo al resto de la calle», asegura el afectado.

Zona balizada

Dos palés ubicados por los empleados de una empresa cercana cubrían estos huecos hasta mediodía de ayer, mientras que otro agujero estaba desprovisto de cualquier tipo de protección.

Una situación que se resolvió con la llegada de efectivos de la Policía Local que inmediatamente balizaron los tres puntos afectados „dos en la cera y uno en la calzada„, con cinta y vallas de protección.

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