El Círculo por la Defensa del Patrimonio pidió ayer proteger los restos del mural de temática que José Ros, el impulsor de la fábrica de mayólicas La Ceramo, en Benicalap, pintó en la factoría después de descubrir que en los últimos años la obra ha sufrido un importante proceso de deterioro, como toda la fábrica, que se agosta mientras el Ministerio de Cultura no termina de concretar la propuesta de llevar al complejo la amplicación del Museo Nacional de Cerámica González Martí.
El Círculo por la Defensa del Patrimonio insistió ayer en la necesidad de tomar medidas para proteger un mural obra de un catedrático de Procedimientos Pictóricos en la Escuela de Bellas Artes y académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos como era José Ros.
