Para los profanos, el nombre de Bordetella Pertussis podría sonar a cantante de zarzuela o a heroína de la resistencia italiana, pero nada de eso hay en la nomenclatura que identifica la bacteria responsable de la tos ferina que debe su nombre al inmunólogo belga y premio Nobel de Medicina y Fisiología de 1919, Jules Jean Baptiste Vincent Bordet, que fue quien descubrió el bacilo y sintetizó la vacuna contra la enfermedad. El hallazgo del científico es noticia hoy en Valencia al haberse detectado un brote de esta enfermedad respiratoria que afecta a 19 alumnos de primero de la ESO „once años„ y tres profesores, al menos, del instituto de enseñanza secundaria (IES) San Vicente Ferrer de Valencia, como ayer confirmó a Levante-EMV la Conselleria de Sanidad.

El primer caso se detectó a finales de marzo, cuando una madre preocupada por la persistente tos que presentaba su hija acudió al médico de familia quien le realizó las prueba pertinentes que confirmaron el diagnóstico.

La detección del caso alertó al servicio de Epidemiología de Salud Pública que el jueves por la tarde desplazó un equipo de médicos al centro escolar para tomar muestras de moco de faringe con una torunda especial a los menores y a algunos docentes son síntomas compatibles con la enfermedad, ya que el periodo de incubación es muy amplio.

Las exploraciones confirmaron que al menos 19 alumnos presentaban síntomas compatibles con esta enfermedad respiratoria de las vías altas, por lo que se les ha prescrito un tratamiento antibiótico para curar la enfermedad y cortar la trasmisión.

No obstante, Salud Pública mantiene el seguimiento de caso y ayer por la mañana otro equipo de profesionales se desplazó al centro para tomar muestras a nuevos alumnos y profesores y someterles a una entrevista detallada para conocer si habían tenido relación con el caso primario.

Solo es grave en recién nacidos

La conselleria ha resaltado que la tos ferina solo es grave en recién nacidos, no en adolescentes o adultos. Sin embargo, es altamente contagiosa y se trasmite cuando la persona infectada al estornudar o toser expulsa pequeñas gotitas que contienen la bacteria que desplaza a través del aire lo que facilita la propagación de la enfermedad.

La dirección del instituto entregó ayer a los padres una hoja informativa de Salud Pública con la descripción de los síntomas de la enfermedad que son: tos persistente de predominio nocturno y que altera el ritmo del sueño que puede provocar vómitos más de tres días. En caso de que los padres detecten alguna de estas señales, la familia debe llevar al niño al pediatra para que le prescriba un antibiótico durante cinco días.

Sanidad resalta que aunque la enfermedad no es grave hay que impedir su diseminación a personas con problemas respiratorios, embarazadas o ancianos. El tratamiento comienza a ser efectivo a las 36-48 horas de iniciarse, por lo que se aconseja que los niños que presenten los síntomas descritos se abstengan de acudir al centro escolar durante las primeras 48 horas de tratamiento.