Treinta y una horas en urgencias y a la espera de cama es el récord de permanencia de un enfermo esta semana en el hospital La Fe hasta que pudo subir a una planta de hospitalización. Sin gripe, ni afecciones de temporada que lo justifique, ayer en el servicio de urgencias se quedaron otras 18 personas o, mejor dicho, enfermos, ingresados de prestado en cualquier esquina o pasillo. En otro servicio, la Unidad de Reanimación Postanestésica (URPA) se ubicaron a otros diez que tampoco se sabía donde colocarlos. En total, ayer había 28 enfermos sin destino.

La cifra se repite día sí y día también aunque algunas jornadas los pacientes pendientes de ingresar se quedan en 15.

Los empleados de urgencias tienen muy claro que no van a cejar en su protesta, que se materializa a diario con concentraciones de una hora en la entrada del hospital y de 30 minutos en el vestíbulo principal del edificio, hasta que la dirección del hospital autorice la contratación de una una enfermera y a una auxiliar más turno.

«Lo único que queremos es trabajar en lo nuestro que son las urgencias», declaró una de las sanitarias que agregó que aunque la Delegación del Gobierno y la dirección han autorizado la protesta matutina diaria hasta el día 19 de este mes, los empleados tienen previsto mantener la concentración hasta lograr sus reivindicaciones. «No podemos tener a los enfermos en cualquier parte, aquí no hay condiciones para atenderlos y si siguen así, nos van a abocar a cometer errores», agregó un trabajador. Hoy sacarán un manifiesto con firmas para recabar el apoyo de los ciudadanos.

El dirigente vecinal de la Comisión Cívica por un hospital público en Campanar, Matías Alonso, acompañó ayer a los manifestantes en sus protestas.

Por otra parte, la Consellería de Sanidad ha aplazado una semana el plazo de apertura de ofertas del concurso de licitación de la redacción del proyecto de demolición del antiguo hospital La Fe de Campanar. En este sentido,la concejala de Compromís, Consol Castillo, ha pedido explicaciones a la Generalitat por esta iniciativa adoptada sin consenso.