El presidente Ejecutivo de la Fundación Premios Rey Jaime I, Santiago Grisolía, no teme por el futuro de estos galardones científicos. Preguntado por el posible efecto de los previsibles cambios en la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia a raíz del resultado de las últimas elecciones autonómicas, Grisolía ha asegurado que son «apolíticos» y se llevan «muy bien con la mayor parte de los nuevos líderes», especialmente con el socialista Ximo Puig, que «ha sido siempre un amigo muy bueno de la Fundación», desde su etapa como jefe de gabinete de Joan Lerma cuando se crearon los premios. También ha incluido entre sus «amigos» a Joan Ribó, de Compromís. A su juicio, todos «considerarán importante tener unos premios como estos», que constituyen «la única vez en todo el mundo en que se reúnen premios Nobel de diferentes disciplinas al mismo tiempo». «Es bueno para Valencia, no tiene color político», ha sentenciado. e. press valencia