Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La trastienda

Una marca al alza

Una marca al alza

Leo que el ex jugador del Valencia John Carew, ya retirado del fútbol, prueba suerte en el cine. Anda estos días por Cannes presentando una película de la que es protagonista principal. Automáticamente la noticia me lleva a los años dorados, a aquellas temporadas que se vivieron con tanto éxito, intensidad y amargura cuando no se conseguía el objetivo que, no olvidemos, era el más alto de los alcanzables. El Valencia reinó en Europa (a falta del premio) , y lo hizo con claridad en la Liga, ganando dos en tres años de la mano de Rafa Benítez. Antes Ranieri comenzó el camino con aquella grandiosa Copa del Rey, eliminando sobradamente a Madrid y Barça y machacando al Atlético de Madrid en Sevilla, con aquel fantástico gol de Mendieta y un Claudio López en estado de gracia convertido en talismán.

No ha pasado tanto tiempo de aquello, apenas algo más de diez años desde el último título liguero, pero las sensaciones eran tan negativas que para muchos el proceso hasta el día de hoy ha sido lento. Muy lento. Fue muy dura y rápida la caída, y han hecho falta muchas condiciones y circunstancias para que la marca que es, al fin y al cabo, este equipo, volviera a coger el rumbo y la ilusión que se disfruta a día de hoy.

Desde que Soler dejara al club en la ruina, pasamos por esperpentos como aquel capítulo de Dalport y muchos otros que no solo abochornaban y dejaban en mal lugar al club, sino que paralelamente provocaban un desapego importante en los aficionados, que en aquellos tiempos no tenían más remedio que coger cualquier nueva noticia entre la ilusión y la vergüenza.

Cada buena nueva se desvanecía para acabar hundiendo a la masa social, básicamente porque el final de cada capítulo nada tenía que ver con lo que contaban al principio. Y de nuevo vuelta a empezar. No hace mucho despertamos con la detención de Soler (cuando por fin había olvidado su cara) por su presunto intento de secuestro a Vicente Soriano, con sicarios y todo en el guión. Lo primero que me vino a la cabeza es qué pensarán fuera de Valencia de todo esto: cómo nos verán. El whatsapp me dio la respuesta a los pocos minutos en forma de burlas y mofas.

El Valencia vuelve a ser (con permiso de la fase previa) equipo de Champions. Y lo que es más importante, parece haber encauzado su imagen y su camino institucional y deportivo. Ha hecho falta gente sensata, cómo no dinero, un buen plan de marketing y mucha paciencia para conseguirlo, pero no olvidemos dónde vivimos. Muchas veces hacemos lo fácil difícil. Han sido años de ir y venir de jugadores, de nombres que no convencían por mucho que se empeñaran en convencernos. Lo de ahora es otra cosa. Será casi imposible llegar a aquellos años dorados que vivimos, y de la misma manera que el Barça de Cruyff nada tuvo que ver con el de Guardiola, pese a que ambos se emborracharon de títulos, hay que asumir que los Baraja, Albelda, Aimar, Carboni, Ayala, Claudio López o Vicente son insustituibles. Vendrán otras épocas, mejores o peores, pero diferentes.

Lo que queda muy claro es que esto parece el principio de otro camino, y si miramos atrás conforme lo hago ahora mismo, no parecía tarea fácil equilibrar este club y esta marca que, sin duda, está al alza. Y volviendo al principio, nunca me gustó Carew como jugador, pero parecía un buen tipo. Espero que el cine le de su segunda oportunidad.

Compartir el artículo

stats