La resistencia de algunos de los negocios que funcionan en el ámbito de la primera fase del Parque Central, entre ellos, un aparcamiento de coches y camiones, está ralentizando el ritmo de trabajo de las contratas que dan forma al nuevo pulmón verde de la ciudad.

Para poder adelantar la ejecución del Parque Central en la parte no afectada por las infraestructuras ferroviarias pendientes de financiación, la Sociedad Valencia Parque Central dividió en fases el proyecto. En mayo pasado arrancaron los trabajos de ajardinamiento de la primera de ellas, la más próxima a Russafa, adjudicados por 15,8 millones de euros a la UTE Pavasal-Dragados, que comprende 110.000 metros cuadrados.

Para poder entrar en los terrenos, la sociedad tuvo que recurrir a la negociaicón de convenios de cesión anticipada con los 84 propietarios de las 22 parcelas. La mayoría, concretamente un 85%, firmó, mientras que un 5,3% rechazó la propuesta. El restante 10% de parcelas está en manos de varios propietarios (pro indiviso) entre los que no hay acuerdo unánime de cesión.

Incluso habiendo acuerdo de cesión del suelo, se está dando el caso de que los arrendatarios se resistan a marcharse. Es el caso del aparcamiento de coches y camiones ubicado junto al puente de Giorgeta, unos terrenos en los que la paisajista Kathryn Gustafson „autora del diseño del futuro Central Park valenciano„ proyectó el jardín de los niños y el jardín romántico. El propietario de los terrenos ha accedido a la cesión anticipada de la parcela, si bien su arrendatario, al que se le acabó el contrato el pasado 30 de abril, se niega a desalojar, lo que ha desembocado en un litigio judicial.

Estas «incidencias», apuntan fuentes de la sociedad Parque Central, «pueden condicionar la marcha de los trabajos, si bien hay suelo disponible suficiente „concretamente 94.977 m2„ como para avanzar en el proyecto mientras se desbloquea la cesión de las parcelas que aún faltan, remacharon.

En todo caso, si no es por cesión anticipada, las parcelas se obtendrán cuando esté aprobado el proyecto de reparcelación del PAI, un trámite complejo que lleva varios meses de retraso y que se espera esté aprobado a lo largo de este año.

En el ámbito de la primera fase del Parque Central han funcionado durante muchos años varios negocios de coches. En concreto, un lavadero, una exposición de vehículos „que se ubicaba en una pastilla de suelo propiedad de Adif„ y el aparcamiento.

Por lo que respecta a los trabajos de urbanización del nuevo jardín, en estos momentos hay unas 15 personas realizando trabajos de demolición, desescombro, vallado y retirada de material contaminante. Las obras, dirigidas por una UTE liderada por Nova Ingeniería, también incluyen la monitorización de las naves protegidas del ámbito para garantizar su estabilidad durante el movimiento de tierras.