A puertas de un nuevo gobierno, Modepran tensa la relación con el Ayuntamiento de Valencia y la Concejalía de Sanidad. La entidad que gestiona el refugio municipal de Benimàmet pidió ayer a través de las redes sociales quince ventiladores industriales para paliar el calor en las instalaciones de la pedanía. Afeaban, en el mismo mensaje, la instalación de unos paneles sonoros para reducir las molestias que los continuos ladridos provocan a los vecinos de Benimàmet.

«Tenemos un grave problema y necesitamos vuestra ayuda urgente», explicaban en un comunicado en las redes sociales. «Debido a las molestias que causaban los ladridos de los animales a los vecinos, el Ayuntamiento de Valencia decidió instalar unos paneles acústicos que impiden que circulen con normalidad las corrientes de aire dentro de la protectora», alertaban, antes de asegurar que, en su opinión, «no se ha tenido en cuenta el impacto que ello provocaría ya que, por la enorme saturación que sufrimos, nos vemos obligados a tener perros atados en la valla, pasillos y en las oficinas del interior donde tampoco funciona el aire acondicionado desde hace varios años».

Modepran asegura que se ha comunicado al ayuntamiento las molestias que provocan las placas sonoras al cortar las corrientes de aire «pero no hay respuesta». Sin embargo, fuentes de la concejalía aseguraron ayer que la jefatura de servicio «conoce las necesidades» y que están estudiando «la mejor opción para solventar el problema».

Mientras llega esa solución municipal, en Modepran han pedido ayuda a sus seguidores en las redes sociales y en apenas dos horas ya habían conseguido dos ventiladores donados desinteresadamente por sus simpatizantes. La situación de sobrepoblación en Modepran es «dramática», como han indicado en varias ocasiones, agravada esta vez por el calor, que puede causar, aseguran, «la muerte» de los animales más expuestos y de aquellos enfermos o mayores, que soportan peor que otros las altas temperaturas que vive Valencia desde estas fechas y hasta octubre.