El club de playa de las Arenas se prepara ya para la apertura al público en los próximos días coincidiendo con la celebración de la tradicional Noche de San Juan, cuando miles de personas se congregan en las playas urbanas y el paseo marítimo. El exterior del recinto, que contará con solárium, piscina desbordante, un restaurante de arroces y varios chiringuitos, ya ha empezado a vestirse. Así se puede ver ya el aspecto del edificio central circular acristalado, así como la zona de solarium, donde hay tarima de madera de teca, sombrillas de fibras vegetales y muebles de diseño «chill out». En la vegetación exterior del club de playa destacan las palmeras de gran porte que se han plantado en el perímetro del restaurante circular.

La zona de solarium del club de playa se delimitará con varios postes de madera unidos con cuerda ya que la empresa no puede instalar cerramientos fijos. El club de playa, pese a su nombre, no es un espacio acotado a los socios, sino de libre acceso , ahora bien para ser usuario de sus intalaciones será necesario hacer una consumición.

Tras varios meses de retraso por los problemas con las licencias, la empresa concesionaria del club de playa „uno de los negocios vinculados a la explotación de la marina real Juan Carlos I„, tiene previsto abrir la semana próxima para aprovechar el tirón del verano. Recaba Inversiones se adjudicó en un reñido concurso el club de playa. La obra estaba presupuestada en dos millones euros, si bien la inversión final se ha disparado hasta casi los tres millones de euros.

La imagen de la popular playa del Cabanyal (Arenas) cambiará este año con la puesta en marcha del club de playa. No será la única zona de playa acotada ya que el Ayuntamiento de Valencia está en proceso de adjudicación de cuatro chiringuitos nuevos en la Malva-rosa y el Cabanyal. Estos establecimientos tendrán una superficie de 70 metros cuadrados y podrán estar abiertos hasta la 1 de la madrugada y deberán tener aseos de uso público.

El Ayuntamiento de Valencia, con el apoyo de Costas, abre así la mano a los nuevos usos del litoral donde hace años se obligó a varios chiringuitos a cerrar y trasladarse al paseo marítimo para liberar la arena para los ciudadanos.