Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Kauan Lima, joven liberado y con la deportación suspendida

"Mirando la celda desde el calabozo pensé: ´Esto no me está pasando a mí´"

Tras salir en libertad y conocer que su deportación ha sido suspendida de forma cautelar, Kauan repite «gracias» una y otra vez.

Kauan, con camiseta gris en el centro de la imagen, al lado de su madre y rodeado de familia y amigos, al salir de la comisaría de Paterna, ayer. levante-emv

­­Ha estado a sólo 48 horas de ser deportado a un país en el que no ha estado desde los tres años. ¿Cómo se encuentra?

Primero, sorprendido. Porque no me esperaba nada de todo el apoyo que mi madre ha conseguido con la ayuda de mis amigos. Y segundo, dolido por todo lo que ha pasado.

¿Se imaginaba verse en esta situación?

No, nunca en la vida.

¿Por qué lo detuvieron en mayo?

En realidad, si yo fuese policía no me lo creería. Pero esto es, en realidad, lo que pasó: salimos del instituto y me fui, con unos amigos, cerca de La Coma, junto a una urbanización. Le pedí el mechero a mi compañero para enchufarme el cigarro. Me lo tiró y cayó dentro de la urbanización. Había una valla muy baja y la salté. Entré, cogí el mechero y salí. Una persona nos vio y llamó a la policía. Cuando salíamos de allí, nos dieron el alto. Nos registraron de arriba abajo y nos pidieron la documentación. No nos encontraron nada, porque no habíamos robado nada ni hecho nada. Pero vieron que yo no tenía documentación española. Me llevaron a la comisaría y me dejaron en el calabozo. Luego me dijeron que iban a preparar una carta de expulsión por estancia irregular en el país.

Y el lunes volvió al calabozo después de que al llegar a la comisaría le comunicaran que este jueves iba a ser deportado. ¿Cómo fue?

Me dieron una colchoneta sobre la que igualmente se notaba el suelo. Las mantas olían fatal. Me tumbé y, mirando la celda, pensé: «Esto no me está pasando a mí. ¡Si yo no tengo culpa de nada!». Luego pensé en la orden de expulsión, pensé en mi madre y pensé en que iba a perder toda mi vida. Toda la vida llevo aquí, desde los tres años: mis amigos, mi familia… ¡Todo!

¿Tiene antecedentes?

¡Ni uno! Soy un chico normal. Me he sacado el graduado este año. Llevo toda la vida siendo lo más legal como persona. Nunca he tenido ni una multa.

¿Durmió en el calabozo?

¡Es lo único que puedes hacer: dormir! Porque así no piensas las cosas. Aun así, lloré. El silencio y el ruido de los calabozos es muy incómodo en esa situación. Y aunque la manta olía a orinada, me tapé con ella e intenté dormir.

Compartir el artículo

stats