Sandra Gómez se dio a conocer hace apenas dos años cuando el PSPV, partido en el que milita desde hace doce, la llamó para llevar la acusación particular del caso Nóos. Con solo 29 años, esta abogada, nacida y criada en el Cabanyal pero residente „«en un piso de alquiler»„ en el Carmen será una de las integrantes del nuevo gobierno municipal del tripartito (Compromís, PSPV y València en Comú). Locuaz, espontánea, lectora compulsiva y aficionada a los festivales de música «indie», la benjamina del gobierno municipal cree que el hecho de que el alcalde vaya en bicicleta debería verse como algo normal.
Llega en un momento histórico con los ciudadanos pidiendo cambios ya. ¿No le abruma la responsabilidad?
Mi formación y experiencia me dan confianza pero sobre todo lo que me da fuerza es la ilusión de ser partícipe en esta nueva etapa y poder escribir esa nueva página de la historia de mi ciudad. La gente tiene muchas esperanzas depositadas en el nuevo ayuntamiento, pide muchos cambios, y eso sí es cierto que abruma.
¿Tiene el ayuntamiento dinero para hacer todos esos cambios que promete?
Creemos que hay margen. Tenemos estudiados los presupuestos y creemos que se pueden hacer cambios de aquí a diciembre y modificaciones presupuestarias para poder priorizar la rehabilitación de barrios como Torrefiel, Malva-rosa y el Cabanyal. Hay partidas superflúas, como los 300.000 euros de la promoción del grial, que podrían destinarse a comedores o material escolar para las familias.
¿De dónde saldrá el dinero para rehabilitar el Cabanyal?
¿Qué ciudad de España tiene unas playas como las Arenas y la Malva-rosa y no les da sentido? El Cabanyal debería ser el Triana valenciano, pero hace falta creérselo. Vivir a tres minutos de la playa es un privilegio que no se está aprovechando. El barrio debe mantener su cultura y potenciar el turismo.
¿Qué pasará con Nóos?
Los concejales del gobierno municipal, lo lógico, es que tengan dedicación exclusiva. En ese caso tendría que delegar en otro compañero de despacho. Creo que quienes utilizaron el dinero público para hacer favores a la Casa Real acabarán pagando.
¿Por qué alguien como usted, estudiante brillante, con un máster, que domina el inglés y una prometedora carrera como abogada se mete en política?
Vengo de una familia humilde, de clase trabajadora, mi padre es ferroviario y mi madre ama de casa. Él era sindicalista en la UGT, pero tampoco son muy politiqueros. Desde que tengo uso de razón me ha gustado la política. Siempre he tenido esa inquietud. Soy una friki de la política.
¿Qué opina de quienes hacen de la política una profesión?
No se pueden hacer afirmaciones categóricas y decir que todos somos unos «apesebrados». La política es la única profesión donde la experiencia está mal vista.
Ha criticado mucho los bolsos Louis Vuitton de Rita Barberá. ¿Qué hara si le llega un regalo de este estilo al despacho?
No entiendo los regalos. Una cosa es que te den una una insignia fallera ¿pero un Louis Vuitton?... Nadie hace esos regalos a cambio de nada. Un representante público debe representar a la gente normal y no creo que en esta ciudad haya mucha gente que pueda llevar un Louis Vuitton. Yo me visto en Zara y el bolso más caro que tengo vale 34 euros.
¿Qué hará usted para mejorar la vida de los valencianos?
Creo que puedo aportar frescura y voy a hacer mucha incidencia en la transparencia y en que las adjudicaciones de contratos sean limpias. Queremos crear una oficina antifraude controlada por un magistrado de prestigio donde ciudadanos, funcionarios y empresarios puedan hacer denuncias desde el anonimato.
¿Qué les dice a los que auguran que los del tripartito acabarán tirándose los trastos a la cabeza?
No va a haber problemas porque todos estamos igual de ilusionados con este nuevo tiempo. Joan Ribó y Joan Calabuig tienen una relación de complicidad y nuestros programas son coincidentes. Tampoco hay que tener miedo a las pequeñas discrepancias porque en lo principal estamos de acuerdo. Queremos generar empleo, equilibrar la ciudad y ayudar a las familias trabajadoras sin ese concepto de beneficencia sino con ayudas para material escolar, cursos de inglés, transporte público gratuito hasta los 12 años.
¿En el pago de la deuda de la marina real (400 millones de euros), por ejemplo, discrepan?
Este es uno de los temas más delicados. Tenemos distintos puntos de vista y lo primero es abrir un nuevo proceso participativo para ver qué queremos allí. Lo que es cierto es que el ayuntamiento sobrevive porque está fiinanciado y si no pagas a los bancos no te van a financiar. Hay que cumplir las obligaciones para poder funcionar en un futuro. De todos modos esta idea de la deuda ilégitima ya se ha moderado. Surgió en un momento de indignación. Ya no estamos en la oposición. Ahora toca gestionar y tenemos que ser prudentes. Hay que hacer un plan de reestructuración de la deuda racional, cambiar el orden de prioridades. Es sobre todo una cuestión de actitud.
¿Usted tiene un pasado que ocultar en Twiter como el concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata?
Qué va!... en ese sentido yo soy muy aburrida. Estos partidos nuevos tienen ese riesgo, entra gente sin experiencia política, hay gente con buena fe que quiere cambiar las cosas y mejorarlas pero también hay mucho oportunista. Creo que con el tiempo se irán depurando esas cosas y el que valga y quiere trabajar por la gente se quedará y el que no se tendrá que ir.
