La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia ha acordado hoy paralizar el proceso para adjudicar las obras de construcción del carril bici de la ronda interior de la ciudad, y aprovechará para replantear el proyecto y ajustarlo a los criterios del nuevo gobierno local.

Así lo ha dado a conocer el portavoz municipal, Joan Calabuig (PSPV), en la rueda de prensa que ha ofrecido junto con el portavoz asesor, Jordi Peris (València en Comú), tras la Junta de Gobierno del nuevo ejecutivo, integrado por estas dos formaciones junto con Compromís.

Ha explicado que se ha estimado el recurso presentado por una de las empresas participantes en el proceso, que alegaba que como la cuantía del contrato no supera los 500.000 euros no es necesaria la calificación de las empresas que se presentaban.

Calabuig ha explicado que existen razones legales para suspender el proceso, algo que se comunicará a todas las empresas licitadoras, y se aprovechará para reiniciar el proceso y ajustar el proyecto a los criterios del nuevo Gobierno.

Por otra parte, la Junta de Gobierno ha terminado de cerrar la asignación de responsabilidades y denominación de áreas, de manera que, según el portavoz municipal, ya están identificados todos los responsables de cada área y a partir de ahora el Ayuntamiento "se pone en marcha de forma plena".

Ha señalado que queda pendiente la designación de los responsables de los organismos autónomos y de asesores, algo que se confía que se pueda realizar en la próxima Junta de Gobierno, así como la elección de alcaldes pedáneos, para la que se busca una fórmula consensuada por los tres socios de gobierno.

Otro de los asuntos que tiene encima de la mesa el nuevo Gobierno es la derogación del PEPRI del Cabanyal y de la revisión del PGOU de Valencia, dos cuestiones para las que es necesario tomar una decisión formal de interrumpirlos y abrir una ronda de consultas.

Joan Calabuig ha señalado que debe ser el concejal correspondiente el que debe tomar estas decisiones, y cree que en la próxima Junta de Gobierno puede haber propuestas concretas sobre estas cuestiones.

Preguntados sobre si hay contratas que pudieran suspenderse, como la de la ORA, Calabuig ha explicado que harán un análisis de todas ellas para ver cuáles pueden ser gestionadas directamente por el Ayuntamiento, pero ha advertido de que solo se rescatarán en caso de que no impliquen un gasto para la administración.

Jordi Peris, por su parte, se ha referido a la auditoría ciudadana, al ser preguntado en qué consistirá exactamente, para señalar que se trata de hacer público cómo gasta el Ayuntamiento los recursos de una forma que sea "útil y comprensible para los ciudadanos".

Para ello, ha dicho que quiere contar con la participación de plataformas ciudadanas que trabajan estos temas, mientras que sobre las Juntas de Distrito ha afirmado que quiere hacerlas más abiertas y participativas, pero antes de decidir su rediseño, iniciará una ronda de contactos con los vecinos y la sociedad civil.

Otro de los propósitos del nuevo Gobierno local es que haya una participación "real y efectiva" de la ciudadanía en la elaboración del Presupuesto de 2016, y para que eso sea posible, Calabuig ha dicho que esperan tener una propuesta a finales de julio para que se hagan aportaciones.

El portavoz municipal ha destacado que el nuevo gobierno dedicará más tiempo y esfuerzo al diálogo, pero considera que eso es "la normalidad en cualquier sociedad democrática".