El propietario del Trinquet Pelayo, Jaime Amorós Arnau, viaja esta semana de Santander a Valencia „donde cuenta con una residencia familiar„ para tratar de cerrar el traspaso del legendario recinto deportivo, aunque según ha explicado en un comunicado remitido a los medios, no está interesado en la venta, sino en seguir alquilando la instalación.

El empresario José Luis López ha ofrecido hasta 500.000 euros para comprar el recinto. Sin embargo, Amorós no parece dispuesto a la venta, aunque una próxima reunión con López en Valencia podría allanar las negociaciones para cerrar el acuerdo. Amorós, catedrático de física de la Universidad de Santander y 72 años de edad, desgrana en el comunicado lo que cuesta, según el valor catastral, el trinquet de Pelayo, que pretende que sea la base de la negociación aunque López ya ha insistido que está "fuera de mercado".

El propietario reitera que no quiere vender la instalación "por razones sentimentales" y porque no le hace falta, al tiempo que le recuerda al actual trinqueter, Arturo Tuzón, que debe cumplir con sus obligaciones hasta que se resuelva un posible traspaso.

Comunicado íntegro:

"Soy Jaime Amorós Arnau, actual propietario del Trinquete de Pelayo. Después de leer todo lo que he podido recopilar sobre este asunto deseo emitir algunas declaraciones puesto que se considera que, al parecer, el tema no ha avanzado por mi excesivo afán de lucro (€).

Desde luego el protagonismo del Gerente actual, Sr. Tuzón, ha sido esencial en todo el desarrollo del tema puesto que el Sr. López y yo manteníamos contacto a través de él. Más adelante hemos podido establecer un cauce directo. Eso propició que alguna información accediera distorsionada.

Es ineludible aludir en primer lugar al contrato actualmente vigente entre los Sres. Arturo y Vicente Tuzón, a través de la sociedad Trinquete de Pelayo S.A., conmigo. Dicho contrato expira el 31 de Diciembre de 2016 por lo que cualquier pretensión unilateral de romper previamente el mismo no se atiene a Derecho y me faculta para ejercer las acciones judiciales pertinentes en defensa de mis intereses.

El otro elemento clave del asunto es la licencia para ejercer la actividad. Efectivamente la solicité porque se me indicó que tenía Derecho a conocerla. Dicha licencia fue concedida el 7 de Septiembre de 1984 a Trinquete de Pelayo S.A. por el Excmo. Sr. Alcalde del Ayuntamiento de Valencia y sus condiciones de utilización son las que establece la Ley de Bases de Régimen Local. Los derechos de expedición de la misma ascendieron a 135 pesetas o sea a 0,81 euros. Comparados con los 100.000 euros que se solicitan para transferir las acciones de la Sociedad o sea para que otras personas puedan disfrutar de la licencia, el factor de ganancia resulta ser de 123.459, cuantía que muy pocos activos en el mundo podrían alcanzar. ¡Cómo para afirmar que mis pretensiones económicas resultan desorbitadas!

El problema último reside en que, al parecer, solicitar una nueva licencia es inviable dada la estructura arquitectónica del inmueble.

Por último hay que mencionar que casi todas las conversaciones se han focalizado al arrendamiento del local, lógico pues lo que va a faltar es un arrendatario para que el Trinquete funcione. La venta se ha tratado muy marginalmente pero últimamente ha adquirido un gran protagonismo. Soy contrario a esta opción por distintos motivos: a) por razones sentimentales puesto que lo considero como un patrimonio familiar; b) porque afortunadamente no necesito hacerlo y c) porque la actual situación del mercado no lo aconseja.

La oferta existente es el valor catastral más la deuda que pudiera dejar pendiente el Sr. Tuzón. A lo largo de la extensa relación que hemos mantenido se han dado dos ocasiones en que éste se interesó por esta opción. La primera tasación fue sufragada por nosotros en Agosto de 1999 y dio un resultado de 125883728 pesetas (755287 euros). La segunda en Mayo de 2007 a cargo del propio Sr. Tuzón importando 614395 euros.

La tercera consistió en el valor comprobado del inmueble por la Hacienda autonómica a efectos del Impuesto de Sucesiones a 22 de Noviembre de 2009 con un resultado de 664058 euros.

En la notaría donde se realizó la tramitación nos indicaron que el valor en caso de venta aún hubiese sido superior.

Esto implica que una operación de esta índole debería tomar como referencia el valor que asignase Hacienda en tasación sobre venta, el cual sería indudablemente muy superior a la oferta actualmente existente."