Un estudio de viabilidad encargado por la Conselleria de Sanidad a la empresa Antares Consulting en 2001, cuando ya estaba prevista la construcción de la nueva Fe de Malilla, prevía la rehabilitación de los pabellones infantil y maternal del viejo hospital para la puesta en funcionamiento de un servicio general básico, según informó ayer Simap-Intersindical Salut. El sindicato desveló además que una inspección realizada la semana pasada por Trabajo, para valorar si el estado de los edificios actuales de La Fe supone un riesgo para los trabajadores y usuarios, confirmó que no existe ninguna amenaza para su seguridad. Por ello Simap-Intersindical instó ayer a la nueva consellera Carmen Montón a paralizar el concurso de adjudicación de las obras de derribo de La Fe de Campanar. Podemos también anunció ayer que pedirá a Montón que reconsidere la demolición y que haga un nuevo estudio. Conselleria amplió ayer el plazo de presentación de ofertas para el derribo hasta el 20 de julio.