La Fira de Juliol toma velocidad de crucero con la llegada del primer fin de semana. En él, la fiesta empieza a extenderse por toda la ciudad en un extenso programa que lo que hace, al fin y al cabo, es incluir también otros acontecimientos. Prácticamente todo lo que se mueve en la ciudad que tiene un componente lúdico tiene caida en el librito de actos.

La principal novedad para este fin de semana es el regreso de los fuegos artificiales. Va a haber uno cada sábado y el regreso al centro de la ciudad, abandonando la Marina Real, no debe llevar a equivocación: no se dispara desde el «castillódromo» a la altura de la Alameda, como se hace en fallas, sino que tienen lugar a la altura de las Torres de Serranos, tal como se hace como colofón de la Crida en fallas. Esta medianoche se estrena Global Foc SL, que no es otra que lo que antes se llamaba Caballer FX de Vilamarxant.

Las preselecciones son el plato fuerte en los Jardines del Palau, donde ocuparán plenamente los dos pabellones tanto el sábado como el domingo (se da ese caso inusual en los falleros de celebrar un acto puntero un domingo por la noche, pero julio es diferente a cualquier otra cosa).

Al otro extremo de la ciudad, los Moros y Cristianos tomaran el Marítim. Después de celebrar ayer la fiesta infantil y el desembarco, la calle de la Reina, el mismo punto neurálgico de los desfiles de Semana Santa, acogerán el desfile de las comparsas desde las ocho de la tarde. La música de todos los géneros y el inicio de las fiestas del Carmen, también en los distritos marítimos, completarán un fin de semana en el que la Fira tiene su primer gran duelo con las salidas masivas a destinos playeros.

En el plano institucional, ayer fue el turno del nuevo concejal de fiestas, quien manifestó ayer su intención de que «los contratos de la próxima feria se realicen de forma transparente y planificada «y que no hayan de resolverse a pocos días de la realización de actos que se sabe desde tiempo atrás que van a tener lugar».