El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha señalado hoy que el Ayuntamiento va a dar un "giro copernicano" en las relaciones que hasta ahora mantenía con el resto de municipios del área metropolitana, y ha anunciado que impulsará el "Consejo metropolitano" que consensúe acciones comunes.

Así lo ha señalado Ribó tras la reunión que ha mantenido esta mañana con el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, del PSPV-PSOE, para abordar asuntos como la recuperación de la línea de la EMT entre ambos municipios, la compatibilidad de los servicios públicos de bicicletas y la gestión de la ordenación del territorio, el agua o el tratamiento de residuos.

El alcalde ha destacado que el área metropolitana de Valencia tiene 1,5 millones de habitantes, y que es necesario alcanzar políticas comunes en temas como basura, agua, movilidad y huerta, para lo cual "hablaremos con todos" con el objetivo de consensuar políticas y romper con el "aislamiento" que, según ha lamentado, caracterizó la gestión de su antecesora en el cargo.

Ello implica, ha precisado, hacer una tarea de "concienciación con el resto de ayuntamientos", pero también con la Generalitat, y hacer una gestión metropolitana de todos estos servicios.

Los alcaldes de Valencia y Mislata han abordado la necesidad de recuperar la línea 7 de la EMT que une estos dos municipios, que espera sea "lo más rápido posible", así como aumentar los aparcamientos del servicios de alquiler de bicicletas para que sean "polivalentes".

Ribó ha informado de que en la reunión han hablado sobre la característica de "conurbanziación" de ambos municipios y de la mejora de algunas calles que comparten.

Ha destacado la necesidad de establecer como una de las prioridades deambos municipios impulsar el Consejo Metropolitano, y ha recordado que "cuando hubo gestión metropolitana no hubo corrupción en las depuradoras, y teníamos contrato-programa en Madrid".

"Ahora -ha lamentado Ribó- tenemos muchos problemas de financiación de la EMT, y de Ferrocarrils de la Generalitat, que queremos arreglar".

El Ayuntamiento de Valencia, ha precisado, va a dar un "giro copernicano" a las relaciones que hasta ahora mantenía con el resto de municipios de su área metropolitana, para convertirse en una "capital amable", y para ello hablará con todos los municipios, primero con los más cercanos, como Mislata, Burjassot, Alboraia o Vinalesa, y sobre las líneas de la EMT a estos municipios.

Sobre línea 7 de autobuses (Valencia-Mislata), ha dicho que se hará un estudio económico "razonable", que no sea un "castigo" para el otro municipio, en el que se analizarán los costes, que tendrán que repartirse de forma razonable, así como los beneficios y compensaciones, con la perspectiva de que haya un contrato-programa que solvente definitivamente estos temas.

Por su parte, el alcalde de Mislata, el socialista Carlos Fernández Bielsa, ha manifestado que "hoy se abre un nuevo tiempo" en las relaciones entre los dos municipios, un "paso de gigantes" en el que Valencia "tiene que mirar a su área metropolitana", y ha señalado que "estamos aquí para unir personas y no para dividirlas y creo que compartimos el mismo criterio".

Fernández Bielsa ha señalado que trabajarán conjuntamente para que la Generalitat "dé viabilidad" a estos proyectos, "también al de la huerta", y ha manifestado que "en ello va a influir que se pueda constituir un organismo que se encargue de dialogar entre ayuntamientos sobre las políticas metropolitanas que beneficien a los ciudadanos".

Por otra parte, el alcalde de Valencia se ha mostrado favorable y considera "razonable" la propuesta del portavoz socialista municipal, Joan Calabuig, sobre que sean profesionales las personas designadas para dirigir los organismos municipales autónomos de la ciudad de Valencia, como el Palau de la Música o la Fundación de Turismo.