La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico volvió a reclamar ayer la instalación de cámaras de seguridad en 13 calles del entorno de la Plaza del Ayuntamiento, donde, según dicen, actúan bandas de ladrones «perfectamente organizadas», abunda el «top manta», se ha disparado la prostitución y se producen abundantes desperfectos en el mobiliario urbano y en los escaparates. A sabiendas de que la tramitación es larga, piden al nuevo equipo de gobierno que se inicie ya y recuerdan que el dinero que se ahorrará de los actos vandálicos supera el coste de la instalación, que hasta ahora ha sido el principal punto de fricción con el Ayuntamiento de Valencia.

La petición de los comerciantes se produce después de que la Concejalía de Protección Ciudadana confirmara a este periódico la instalación de cámaras de seguridad en el cauce del río con el argumento de combatir los elevados índices de delincuencia. Ellos ya lo habían pedido al anterior equipo de Gobierno y han considerado oportuno hacerlo con el nuevo.

Según dicen, en el centro de la ciudad, concretamente en la zonas más frecuentadas por los turistas, se están cometiendo robos por parte de «bandas perfectamente organizadas», un problema «muy grave» que, a su juicio, daña la imagen de la ciudad y perjudica la llegada de visitantes.

Además, en los entornos de la calle Ribera y la Plaza de la Reina se ha consolidado el fenómeno del «top manta». «Aprovechando los cambios de turno de la policía que se producen a mediodía, se instala una avalancha de vendedores ilegales que ocupan la vía pública con productos falsificados y carentes de garantías sanitarias», dicen. Esta situación, además, se dispara los fines de semana aprovechando el descenso de las patrullas, lo que produce «verdaderas murallas de ?top manta? que desvían los flujos de peatones y dificultan el acceso a los establecimientos».

La prostitución se mantiene

Un tercer motivo de protesta es la prostitución, lo que los comerciantes llaman «explotación sexual», que se sitúa en el entorno de la Avenida Barón de Cárcer. Según dicen la Ordenanza de Prostitución ha permitido lograr avances en este sentido, pero creen que hay que dotar a la zona de cámaras de vigilancia para mejorar la seguridad general del entorno.

Se trata de un sistema que incluso ayudaría a reducir durante las Fallas los actos vandálicos que se producen en papeleras, contenedores etc., un elemento muy a tener en cuenta ya que con lo que se ahorraría en ese campo se compensaría el gasto de la instalación de las cámaras, dicen los comerciantes.

Financiación europea

Precisamente, el pago de estas cámaras es lo que ha separado hasta ahora al ayuntamiento y a los comerciantes, que consideran que debe ser la administración la que se haga cargo de todo. A su juicio, estos sistemas de vigilancia tienen un efecto positivo para la ciudad a lo largo de todo el año y existe la posibilidad „proponen„ de buscar financiación de la Unión Europea para proyectos tecnológicos.

La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico defiende, por tanto, que se empiece ya la tramitación de los permisos, que son muy farragosos y tienen un obstáculo muy grande en la Comisión Nacional de Videovigilancia, para que cuando se obtengan esos fondos se pueda a trabajar de manera inmediata.

Recuerdan que hay muchas ciudades españolas y de todo el mundo que ya aplican estos sistemas y que han conseguido importantes avances en la seguridad ciudadana.