El segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Jordi Peris, y la concejala de Cultura, Gloria Tello, se comprometieron ayer a atender las peticiones de las entidades de defensa de la Memoria Histórica. La más urgente es la exhumación del cadáver de Teófilo Alcorisa, pero también se planteó el cambio de calles franquistas „que serán más de las 30 aprobadas en el último catálogo„, la retirada de honores y símbolos de la dictadura o la puesta en valor de la media docena de refugios de la Guerra Civil.
La de ayer fue una primera toma de contacto entre el nuevo equipo municipal y las entidades que defienden la Memoria Histórica, pero ya se pusieron las bases del trabajo futuro. Según explicó Matías Alonso, coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, su interés más urgente es la exhumación del cadáver de Teófilo Alcorisa, asesinado en Valencia por no delatar a su hijo. Alonso recordó que ese hijo tiene 96 años y que sería bueno concederle el derecho a enterrar dignamente a su padre, por lo que ya se acordó suspender la exigencia municipal de abonar 45.000 euros por la exhumación y ayer hubo un nuevo compromiso de solucionar esta cuestión.
Revisar el catálogo
Por lo que respecta a las calles franquistas y a los cuadros de honores, el catálogo inicial propuesto hace un año era de 59 calles y 60 menciones honoríficas, pero la Universidad, en vista de las dificultades que le pondría el PP „dice Alonso„ lo dejó en 30 y 30. Ahora, el compromiso es actualizar esa catálogo y ampliarlo de nuevo para su aplicación lo antes posible. Gloria Tello aseguró que tanto esa actualización como su aplicación inmediata eran una promesa firme. «Lo que queremos „dijo„ es evitar este proceso tan innecesario y tantas pruebas como se pedían».
En este sentido, el representante de UGT propuso que se aprovechara el momento para reparar algunas injusticias del callejero con nombres insignes de la ciudad como Carceller.
Por último, se habló de utilizar el servicio de publicaciones para abordar de una forma didáctica todas estas cuestiones y se planteó, así mismo, recuperar la red valenciana de refugios de la Guerra Civil, de los que hay una media docena en Valencia. Según Matías Alonso, es muy poca la inversión que se necesita y se pondrían en valor. En alguno, incluso, podría hacerse un museo.
