Hoy se inician las obras de puesta a punto en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, con el objetivo de «mejorar las condiciones del centro y hacerlo más confortable», en palabras del nuevo delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues. En «dos o tres semanas», estima Moragues, estarán listas las modificaciones del centro que pretenden «mejorar la habitabilidad y el uso» del CIE.

En concreto, se acometerá la mecanización automática de la apertura de las puertas de acceso a las habitaciones y la colocación de interfonos para que, desde cada habitación, los internos puedan avisar al servicio de seguridad.

Respecto a las críticas por el tratamiento que reciben los internos en estas instalaciones, Moragues se ha comprometido a «escuchar y atender todas las reclamaciones que se hagan y procurar las mejores condiciones de uso y habitabilidad de estos centros», y señala que la prueba de ello son las obras que se acometerán estos días. En la misma línea, el nuevo delegado ha garantizado que «cualquier queja, sugerencia, aportación o reflexión que se quiera hacer al respecto será muy bien recibida por la Delegación del Gobierno» y que, además, «se intentarán adoptar todas las medidas oportunas para mejorar las condiciones y las instalaciones de estos centros».

Hasta ahora la ocupación del CIE de Zapadores era de diecisiete internos masculinos. Ya no queda ingresada ninguna mujer y, a lo largo de esta semana, han salido los hombres que quedaban, deportados, en libertad o reubicados en otros centros.

Desde la Delegación señalan que la reubicación en otros centros la lleva a cabo la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, mientras que el CIE es informado vía fax a medida que gestionan esos traslados. Las salidas en libertad o para expulsión son comunicadas por las propias comisarías de las que dependen.