El barrio de Orriols tendrá, con sus peculiaridades, un plan de choque similar al del Cabanyal. Así se lo comunicó la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, a los vecinos del barrio durante la reunión que mantuvieron ayer ambas partes y a la que asistió también el jefe de la Policía Local de Valencia, José Vicente Herrera.Los vecinos explicaron que en los últimos años han llegado a Orriols familias expulsadas de las Casitas Rosas (Malva-rosa) o La Coma que han ocupado viviendas ilegalmente y que han generado graves problemas de inseguridad en la zona.

«Fincas con problemas de ruidos hasta las 4 de la madrugada, amenazas, insultos, tirones, tiroteos o peleas con navajas» son algunas de las situaciones denunciadas en la reunión de ayer, a lo que hay que añadir la presencia de niños pequeños en las calles hasta altas horas de la noche sin que los padres atiendan las quejas de los vecinos. Es más, estos aseguran que los menores son utilizados por sus familias para «chantajear» a las personas y a los comerciantes. Otro de los problemas tratados fue el de los pisos que «expropian despiadadamente» los bancos, que no pagan la comunidad y no se responsabilizan de lo que acontece en su interior «cuando hay tantas familias que necesitan una casa donde vivir». Todas estas situaciones, según los vecinos, han hecho, incluso, que alguna falla haya tenido que cambiar de local.

Ante estas denuncias, la concejala Sandra Gómez, ha anunciado que «igual que en el Cabanyal, estos problemas no se pueden solucionar únicamente desde la vertiente policial». Por ello, ha anunciado que se dirigirá al resto de concejalías para «trabajar en la elaboración de un plan de choque que pueda dar una respuesta integral a los problemas del barrio».