Las suspicacias no se hicieron esperar. No eran pocos los asistentes a la Batalla de Flors que ayer destacaron que en las Senyeres que adornaban el recorrido del desfile la franja azul coronada era de pequeño tamaño. Quizá demasiado. Incluso el concejal del PP y ex edil de Fiestas Félix Crespo comentó en una red social que con las banderas que había colocado Compromís se buscaba «el efecto óptico».

No era un comentario aislado. Desde lejos, la franja coronada se distinguía con dificultad debido al tamaño de las barras de las Senyeres, lo que empequeñecía la corona. Incluso el propio concejal de Fiestas, Pere Fuset, fotografió la Senyera y subió la imagen a las redes sociales, donde se veía con total claridad la corona, acompañado de un elocuente «tot preparat per a la batalla més pacífica del món». El grupo municipal popular en el consistorio también se unía al «rifirrafe» en Twitter y se preguntaba si había «algún problema» con la bandera de España.

Se encargó de contestar el mismo alcalde en declaraciones a los medios de comunicación antes del comienzo de la batalla. «Desde el total respeto a la bandera del estado, creemos que en la batalla debe haber simbología de esta ciudad. No queremos polemizar pero sí resaltar lo valenciano», comentó el primer edil, anticipando quizá algunas de las críticas que llegarían más tarde. También defendió el uso de música en valenciano al asegurar que la ciudad es «la gran capital de la música».