Orriols convive ha presentado alegaciones a la proposición jurídico-económica para el desarrollo del PAI en los terrenos del Campo Ciudad de Valencia promovida por el Levante UD, que se sometió a exposición pública a finales del pasado mes de mayo. Desde la asociación cívica niegan ir en contra del club y esperan matener una buena relación con él, pero quieren convertir el PAI en una propuesta «más social y amable para los vecinos».
Entre otras cuestiones, plantean que la altura de las torres se limite hasta las 12 plantas para no producir «un desequilibrio urbano innecesario». Como mínimo las viviendas de VPO deberían ser el 50%, y no el 30%, con precios previamente establecidos públicamente y sin ningún tipo de compra asociada, reclaman. Al menos el 50% de las plazas de aparcamiento deberían ser en condiciones de VPO, con posibilidad de compra y alquiler económicamente acordado con el Ayuntamiento, debido a la ausencia de parque de plazas en el barrio, así como que se cambie la distribución de las siete torres proyectadas para que se integren los jardines, zonas comunes y dotaciones públicas del barrio en lugar de generar «barreras urbanísticas innecesarias». La peatonalización de la calle Santiago Rusiñol para prolongar así el parque de Orriols e integrarlo en el PAI, haciendo «más grande el pulmón verde del barrio» es otra petición. Asimismo, exigen que una de las torres tenga un uso exclusivo cultural e incluya una biblioteca y que se replantee la construcción del centro educativo.
Otro deseo es que se adequen parques y jardines que se acojan al Plan de Parques y Jardines adaptados de la Comunitat Valenciana, impulsado por la Consellería de Bienestar Social, así como la instalación de contenedores para gestionar los residuos con un sistema subterráneo. Además, Orriols convive ha pedido al ayuntamiento que se amplíe el plazo de información público, que concluyó el martes para que se inice «un verdadero proceso de diálogo».
