La Federación de Asociaciones de Vecinos se ha pronunciado en contra de la decisión del Ayuntamiento de Valencia de dedicar los 200.000 euros de la nueva Universidad Popular de Nou Moles a ayudas escolares. Su presidenta, María José Broseta, es absolutamente partidaria de aumentar esas ayudas para libros, pero recuerda que la Universidad Popular actual está en un local privado de la calle Mosen Jordi por el que se paga un «elevado alquiler», mientras que el local al que se quiere trasladar y en el que se gastarán esos 200.000 euros, es de titularidad municipal y saldrá gratis. Es decir, «lo que se quiere ahorrar por un lado se perderá por otro».

«En realidad, esto es desvestir un santo para vestir otro», asegura Broseta, que recuerda que el nuevo local es más grande que el actual y que en los presupuestos municipales, en los que se va a ahorrar dinero con la refinanciación de la deuda, habrá otras partidas que se pueden destinar a las ayudas escolares.

Para hacer patente su postura contraria a la decisión municipal, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos trató de contactar ayer, sin éxito, con los concejales Jordi Peris y María Oliver. Cree que «se han confundido o que no lo han pensado bien».