Exportar al «exterior», pero también dar a conocer en «casa» la fiesta de las Fallas en toda su amplia vertiente cultural y festiva. En ese doble objetivo coincidieron ayer el conseller de Cultura, Vicent Marzà, y el concejal de Cultura Popular y Fiestas del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset. La apuesta conjunta, tanto del Consell, como del consistorio, pasaría por una campaña de divulgación para impulsar la candidatura de las Fallas a Patrimonio de la Humanidad, que actualmente tiene sobre la mesa la Unesco. Tanto el responsable autonómico como el municipal mantuvieron

un primer encuentro para coordinarse con el fin de «sacar el máximo provecho» a la declaración, que la Unesco tiene previsto evaluar en su reunión anual de noviembre de 2016.

Marzà y Fuset, que se declararon ayer como «viejos amigos», resaltaron la importancia de presentar una «candidatura firme, con una campaña de base y hecho desde el asociacionismo fallero, con el apoyo interno y externo de movimientos cívicos y entidades, que logre la protección por parte de la Unesco de una de las festividades valencianas más relevantes». Incidieron, además, en la necesaria puesta en marcha de una potente «promoción y divulgación de la candidatura que sirva a la vez para promocionar una fiesta que necesita un nuevo impulso y una orientación estratégica definida». «El reconocimiento de las Fallas como Patrimonio de la Humanidad es un objetivo que favorece la dignificación y la visualización internacionales de una de nuestras fiestas más representativas, no sólo de la ciudad de Valencia, sino de tantas y tantas poblaciones valencianas que se movilizan cada año para hacerlas efectivas», comentaba Marzà ante la atenta mirada de un Fuset que previamente le había hecho regalo de un libro sobre el Setenta y cinco aniversario de la Junta Central Fallera y otro sobre la Feria de Julio. El edil incidía en «trabajar conjuntamente desde las diferentes administraciones para hacer posible este hito histórico que tiene un gran potencial económico, cultural y de cohesión social».

No solo obtuvo Fuset el máximo respaldo de la conselleria en el tema de las Fallas. Marzà también se comprometió a emprender, el próximo mes de septiembre, los trámites pertinentes para declarar BIC la Procesión Cívica del 9 d'Octubre con la intención de convertirla «en un acto de participación multitudinario abierto a toda la ciudadanía y donde todos los valencianos y valencianas se sientan representados».