En el número 11 de la calle Blanquerías, en la terraza del hotel El Carmen, se esconde una nueva propuesta gastronómica en Valencia: un restaurante «chill-out» completamente al aire libre con jacuzzi para el disfrute de los clientes y vistas a Blanquerías y el cauce del río. Lo que buscaban Santiago y Carlos Romero cuando abrieron hace un par de meses su Carmen Polo Terrace era ofrecer algo diferente y que destacase entre la abultada oferta gastronómica de Valencia, y parece que lo han conseguido. «Nos inspiramos en ciudades como Madrid o Barcelona, donde es más habitual que las terrazas de grandes edificios sirvan como restaurante», explica Carlos.
El jacuzzi es la auténtica estrella del local. Acompañado de suelos de madera y una decoración moderna de estilo nórdico, la combinación provoca la sorpresa en todo aquel que descubre el lugar por primera vez. «La gente no se espera encontrarse algo así cuando llega aquí arriba, entre azoteas», explica Romero orgulloso. En realidad los que más lo usan son los clientes que ya están en el hotel porque muchos de los que se encuentran con el restaurante por primera vez no van «vestidos para la ocasión», aunque al final terminan atreviéndose unos cuantos.
Por el momento, la mitad de la clientela está asegurada gracias a los huéspedes del hotel, en su mayoría holandeses y alemanes. Sin embargo, en muy poco tiempo han conseguido una buena cartera de clientes propios: «Todo el que viene, repite», explica Romero. Ahora esperan seguir creciendo gracias al boca oreja de los clientes y de las singulares fotos que desde esta terraza pueden compartirse en las redes sociales.
De momento, considerando que es un negocio que empieza, todo va sobre ruedas pero la incertidumbre se abrirá con la llegada del invierno. Usar el jacuzzi será sólo una opción para los más intrépidos y cenar al aire libre con el frío no gusta a todos. Como solución, se plantean fusionar la terraza con el restaurante de la planta baja del hotel. «La gente que tolere el frío con el sol de Valencia podráa subir aquí arriba y el que no, podrá estar más cómodo y caliente abajo».
Arriba o abajo, se podrá disfrutar de la original carta del Carmen Polo Terrace, presentada en forma de un Compact Disc de toda la vida. «Ofrecemos una lista de platos reducida pero con una cocina de producto muy cuidado», apunta el dueño del local. El arroz «del senyoret», la fideuà o las croquetas de txangurro y gambas son sus grandes éxitos. Además, a medio día tienen un menú por 12,50 euros con dos entrantes, un arroz y postre. «No queremos que la gente se asuste pensando que como estamos donde estamos somos lo más caro de Valencia», cuenta Romero, para defender que la suya es una buena oferta a buen precio. La carta de cocktails es más amplia porque, de hecho, el local funciona muy bien como «afterwork». «Hay mucha gente que sale de trabajar y no tiene ganas de irse a casa; quiere tomar algo con sus compañeros o sus amigos y nosotros les ofrecemos esa posibilidad». El mojito y la caipirinha son, de momento, las estrellas de la carta.
Polémico nombre
«El nombre no tiene nada que ver con esa famosa señora», explican, en referencia a Carmen Polo, mujer del dictador Franco. El nombre, cuenta, se debe a que su socio es dueño del 55 Polo Club en Polo y Periolón y para continuar con la misma marca decidieron apellidar a su nuevo local «Polo». Como la terraza se encuentra en pleno barrio del Carmen, añadir «Carmen» antes de Polo les pareció algo natural. «No tiene ninguna intención detrás», explica.
