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Doce Gin Club

La casa de la ginebra infinita

Doce Gin Club se ha asentado seis años después de su apertura y es visita obligada para todos los amantes de los «gin-tonics»

La casa de la ginebra infinita

La ginebra es una bebida alcohólica inglesa que hunde sus raíces en la Holanda del siglo XVI y que se obtiene de destilar cebada y aromatizarla con enebro. Si el lector es asiduo de Doce Gin Club, en el número 12 de Almirante Cadarso, por supuesto, ya sabrá todo esto. Porque este local de la zona de Cánovas que abrió en 2009 es un auténtico templo de la ginebra, la casa de las ginebras infinitas. O casi. El libro Guinness de los récords distinguió al local, en verano de 2014, como el bar con mayor cantidad de ginebras disponibles. Y sobre ese reconocimiento han cimentado su leyenda.

En cualquier caso, sería más correcto decir que su leyenda se ha cimentado sobre el éxito. Antes del reconocimiento del Guinness, Doce Gin Club ya era una parada ineludible para los amantes de esa bebida tan de moda que es el «gin-tonic», cuyo éxito y difusión ha dependido, en gran medida, de la amplísima variedad de la que goza.

Y esa variedad es máxima en Doce. Siempre con este número como guía, Jorge Bataller, propietario del local, fue ampliando la cantidad de ginebras disponibles en el bar de Almirante Cadarso: de 112 marcas pasó a 212 y así sucesivamente hasta que llegó a más de medio millar de ginebras de que dispone. El siguiente paso es llegar a otro número mágico, el 612.

Entre esos cientos de ginebras las hay de todos los tipos: desde bebidas importadas de la península escandinava hasta ginebras con oro de 24 kilates, pasando por ginebras propias de la C. Valenciana con chufa u otras que ya no se fabrican. Los clientes del Doc saben a lo que acuden al local y se dejan aconsejar por los camareros, auténticos expertos comandados por el jefe de barra, Javier Borja, que lleva 40 años dedicado en cuerpo y alma a la preparación de «gin-tonics». La amplísima variedad de ginebras y el absoluto conocimento de cómo se prepara un buen «gin-tonic» aseguran que siempre haya la recomendación perfecta para el cliente perfecto. El precio de los cócteles depende de la ginebra usada, evidentemente „la que tiene virutas de oro es más cara„, pero suele oscilar entre los 8 y los 12 euros. Gracias a ello, es complicado hablar de un cliente tipo del Doce Gin Club: desde jóvenes que se inician en el mundo de los «gin-tónics» hasta auténticos expertos en esta bebida que se permiten incluso pedir cómo lo quieren „cantidad de ginebra, temperatura, adornos...„.

El Doce no es solo un bar de ginebras. También ofrece cenas a un precio ajustado para tratarse del punto de la ciudad en el que está ubicado, y que reciben las alabanzas de los clientes. Particularmente famosas son sus croquetas.

La suma de todo ello, así como el cuidadísimo entorno, que recuerda a los exclusivos clubes de caballeros de la Inglaterra victoriana, ha conseguido asentar a Doce Gin Club en la ruta de ocio la ciudad, sobre todo entre los amantes de esa bebida que mezcla ginebra y tónica en una proporción de 1 a 4, según los que más saben: los dueños de Doce Gin Club.

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