El servicio de jardinería del Ayuntamiento de Valencia abatió ayer una palmera de grandes dimensiones y de al menos 50 años situada en la avenida Reino de Valencia. Durante el día de hoy la contrata de poda retirará otro ejemplar de características similares situado frente al Colegio de Artesanos. En ambos casos, las plantas estaban muertas y había peligro de que se desplomaran.

Se trata de dos de las palmeras que en su día fueron trasladadas de Reino de Valencia para acometer las obras del metro. Tras ser replantadas en el mismo lugar, los ejemplares no han conseguido readaptarse y finalmente han muerto. Es un problema habitual que sufren estas plantas en la avenida y durante el pasado verano el ayuntamiento ya retiró otros dos ejemplares. La prioridad del ayuntamiento es retirar aquellas palmeras con peligro de derrumbe.

Las palmeras afectadas, de más de 50 años, se están sustituyendo por nuevos ejemplares a los que se les hace un seguimiento para comprobar su adaptación. No solo en Reino de Valencia se han llevado a cabo estas replantaciones, sino en otras zonas de la ciudad como la calle de las Barcas.