Los Bomberos de Valencia procedieron ayer a tapiar la antigua fábrica de cervezas Turia, tras finalizar las labores de extinción del último incendio que ha durado dos semanas. El objetivo es impedir la entrada a las instalaciones antes de que se produzca el derribo del edificio, pendiente desde hace años, según aseguró ayer la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez.

Los bomberos ya aseguraron que tardarían «bastante» en apagar el incendio ya que «el material aislante es de combustión muy lenta» y los agentes se han visto obligados a realizar todos los trabajos desde el exterior de la fábrica por el riesgo de hundimiento de los forjados.

La industria „ubicada en la calle San Vicente, dentro del ámbito del bulevar García Lorca y el Parque Central„ está declarada en situación de ruina desde 2011, sin embargo, la empresa propietaria (Laietana), que ahora está en proceso de liquidación, ha hecho caso omiso ante los requerimientos de ejecución del derribo que le ha remitido el consistorio. De hecho, no es la primera vez que el consistorio tapia la fábrica.

Entre el tapiado de butrones, vallado y derribos parciales de las zonas más precarias, el consistorio lleva desembolsados en la fábrica casi 500.000 euros que, eso sí, va a solicitarle a la empresa propietaria de la antigua fábrica.