El colegio San Antonio Abad de Valencia es el más solicitado de toda la Comunitat Valenciana en los últimos tres cursos, una dinámica habitual en esta centenaria escuela de la avenida Primado Reig. Fundada hace 117 años „ el San Juan Bosco de la avenida de la Plata celebró el pasado curso su 70 aniversario„, en 24 de los últimos 25 años siempre ha registrado listas de espera.
Con sus 1.817 alumnos desde Infantil hasta Bachillerato el núcleo salesiano más antiguo del Cap i Casal es uno de los centros concertados más grandes de la ciudad. Recibe cada año una media de 50 solicitudes por encima de las 110 plazas para escolares de nuevo ingreso (Infantil 3 años) que oferta en sus cuatro líneas.
Las raíces del éxito de los salesianos se hunden en la metodología educativa creada por el fundador de esta congregación religiosa, el sacerdote y pedagogo italiano Giovanni Melchiorre Bosco, Don Bosco (1815-1888). En aquella Europa decimonónica en la que reinaba la regla de la «letra, con sangre entra», el santo piamontés revolucionó la didáctica al anteponer la amabilidad frente a los puños. Así, en lugar de una educación represiva en la que el castigo físico estaba a la orden del día, proponía su sistema preventivo basado en el amor, la razón y la religión.
Su máxima de ser padre, maestro y amigo de los jóvenes, la llamada al profesorado a generar un ambiente de familia con sus alumnos, de cercanía y rico en valores, sigue palpitando en la primera «casa» que abrieron los salesianos en Valencia el 14 de noviembre de 1898. «Nuestra ilusión es que los alumnos sientan el colegio como su segunda casa, que para ellos sea algo más que el lugar donde estudian», explica la directora del San Antonio Abad, Mª Paz Plasencia. «Que el joven sienta que le quieren, decía Don Bosco», apunta.
Esta antigua alumna salesiana, que cumple sus bodas de plata como docente del San Antonio Abad, atribuye gran parte del atractivo del colegio para las familias a que el compromiso con los alumnos del centenar de profesores del centro «va mucho más allá del horario lectivo».
Un ejemplo son los llamados «viernes alternativos», tardes en las que el alumnado de 1º y 2º de ESO no tiene clase y que se aprovechan para organizar actividades de educación en el tiempo libre como la que convirtió al colegio en un gran cluedo y a los alumnos en jóvenes detectives dispuestos a resolver un «crimen».
Cercanía entre alumno y profesor
Este ambiente familiar, de cercanía entre el alumno y el profesor, que es «marca de la casa» según el director pedagógico de Secundaria del San Antonio Abad, Luis Miguel Notario, también contribuye «a mejorar la convivencia escolar y, por tanto, a que el nivel de incidencias sea mínimo». En este sentido, Vicente Gallego, director de Infantil y Primaria, apunta que el sistema preventivo salesiano «genera buen ambiente».
La relación familia-escuela también es muy estrecha. Prueba de ello es la participación masiva en la escuela de padres gratuita que organizan con el Ampa. En la primera propuesta de este curso, la conferencia «Prevenir para no castigar» que impartirá este sábado 26 el juez de menores de Granada famoso por sus sentencias educativas, Emilio Calatayud, se ha agotado en 48 horas el aforo de 800 plazas con que cuenta el amplio salón de actos del colegio.
Dentro de su programa de formación del profesorado y de innovación educativa destaca el proyecto Aprendizaje y Servicio (APS) de iniciación al voluntariado. En esta actividad, que se impulsa desde las clases de Filosofía de 1º de Bachillerato pero se quiere ampliar a otros cursos, los alumnos no sólo prestan apoyo educativo en la biblioteca del centro a escolares con dificultades sino que traspasan la valla del colegio para contribuir a mejorar la vida del barrio: ayudan en el asilo de Santa Mónica, colaboran con las tiendas de Cáritas, enseñan a personas mayores a moverse por internet...
Segunda mejor nota del selectivo
Otro puntal del San Antonio Abad son sus éxitos académicos. El pasado curso 2014-15 fue el segundo centro de Valencia, el primero de enseñanza mixta, y el 15º de la C. Valenciana con mejores notas en la Selectividad con una media de 7,26 puntos. Además, obtuvo una tasa de aprobados del 100 %, al superar la fase general los 67 alumnos que presentaron en la convocatoria de junio.
Tras estos resultados hay una apuesta por atender a la diversidad del alumnado, el «ayudar al que más lo necesita» subraya la directora. De este modo, de 1º a 3º de ESO cuentan con grupos flexibles en Castellano, Matemáticas e Inglés. «Organizamos a los alumnos en dos o tres grupos, de forma que cuanto más apoyo necesitan más reducidos son con el fin de lograr una atención lo más individualizada posible», detalla Notario.
Son grupos abiertos porque conforme avanza el alumno a lo largo del curso, éste puede cambiar al grupo que mejor se adapte a su ritmo de aprendizaje.
En Primaria, de 2º a 6º, añade Vicente Gallego, «las cuatro líneas dan a la vez Matemáticas y Castellano de forma que siempre hay un quinto profesor en cada materia que atiende en un grupo reducido a los alumnos con dificultades». Estas medidas, destaca Notario, «hacen que el centro tenga un índice de fracaso escolar bajísimo».
La atención a la diversidad del San Antonio Abad, que también incluye una aula de Pedagogía Terapéutica (PT) para escolares con Necesidades Educativas Especiales (NEE), cierra el círculo con actividades de enriquecimiento curricular para niños de 5º y 6º de Primaria con altas capacidades, «con el fin de desarrollar sus competencias y motivarles en su aprendizaje», concluye Luis Miguel Notario.
