El balance definitivo del día sin coches facilitado ayer por la Concejalía de Movilidad deja cifras como el incremento «histórico» de 65.000 viajeros (360.000 en total) que registró la EMT, cuyos autobuses fueron gratuitos, igual que el metro, todo el día, o los 13.800 vehículos que dejaron de pasar entre las 9 y las 21 horas por la plaza del Ayuntamiento.

La celebración del día sin coche, que por primera vez desde 2006, se celebró un día laboral también dejó cifras positivas en la plaza del Mercat, que como la del Ayuntamiento también fue cerrada al tráfico. Por esta monumental plaza, donde se encuentra la Lonja y el edificio modernista del Mercado Central dejaron de pasar ayer 2.800 vehículos privados. Durante la celebración del día sin coche se registró una disminución del 1,6% de vehículos en las vías de accesos a la ciudad, y de un 1,1 % en las vías principales. Unas cifras que corrigen a la baja el balance de las primeras horas de la jornada facilitado por el consistorio.

El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, hizo ayer un balance «muy positivo» del día sin coche y aseguró que es «una enorme satisfacción que un número tan importante de personas se lanzara ayer [por el martes] a viajar en transporte público». «No obstante „añadió„ en la concejalía de Movilidad Sostenible no olvidamos la demanda ciudadana de una mejora del servicio de la EMT, por debajo de su potencial real tras lustros de abandono y falta de financiación estatal». Grezzi reiteró ayer que «la normalidad en la circulación que la tónica general durante toda la jornada y sólo se produjeron algunas complicaciones puntuales».

Para Grezzi este tipo de iniciativas logra «transmitir a la ciudadanía que hay otra manera más sana y saludable de moverse y vivir en nuestras ciudades». Se trata en todo caso de «un experimento parcial, porque en un día no se cambia ni el diseño urbano ni los hábitos sociales, ni podemos experimentar los beneficios económicos que conlleva una pacificación del tráfico permanente, pero la calma, la seguridad y la mejora del aire que respiramos, sí se ha percibido, y ayuda a que todos tengamos más claro cuál es el destino al que nos queremos dirigir».