Una comunidad de vecinos de la avenida Manuel de Falla, en el barrio de Campanar, ha dirigido nuevos escritos a la Conselleria de Economía Sostenible y al Ayuntamiento de Valencia para solicitar el traslado de una estación de ITV situada en un sótano adyacente que lleva años operando. Según denuncian, la contaminación acústica que provoca ha obligado a numerosos vecinos a insonorizar sus viviendas, y aseguran que la salida de humos de la inspección técnica de vehículos está situada en un parque infantil.

«Llevamos 12 años o más dirigiendo nuestras quejas tanto a conselleria como al ayuntamiento, e incluso al ministerio, pero la respuesta es siempre la misma, nos archivan los expedientes que presentamos», se lamenta Carmen Madrid, presidenta de la comunidad afectada.

«La ley dice claramente que las ITV no pueden estar en centros urbanos, pero por desgracia esto fue adjudicado hace muchos años?», se resigna Carmen Madrid, que sin embargo cree que el nuevo gobierno municipal y autonómico tiene en su mano cambiar la situación. «Vamos a dirigirnos de nuevo a ellos porque creemos que ahora tenemos una esperanza de que las cosas cambien, de que por fin escuchen a los ciudadanos», explica.

Las molestias, según los vecinos, se producen cuando los vehículos hacen cola para entrar a las instalaciones «bloqueando la vía de servicio por la que pasa el autobús», y cuando están pasando la inspección. «Por regla general los coches que pasan la ITV son viejos. Se escuchan sus acelerones antes de entrar y además el acceso se hace por la acera, con el consiguiente peligro que representa para niños y adultos», explican.

Los vecinos, además, sufrieron anoche un corte de luz que ha durado toda la madrugada. «Nos informó Iberdrola que iban a hacer trabajos en la ITV. Así que para no perder actividad, nos dejan a todos los vecinos sin luz toda la noche. Si hay alguna emergencia no podrán bajar, por ejemplo por el ascensor. Es indignante», lamentaron.