El Ayuntamiento de Valencia, ahora gobernado por Compromís, PSPV y Valencia en Comú se dirigirá nuevamente a Bankia para reclamar la cesión gratuita a la ciudad de la alquería Julià, un edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) propiedad de la entidad bancaria y ubicado en la calle Castán Tobeñas, en Nou Moles. El edificio está grafiado para uso dotacional en el PGOU y durante años albergó un colegio, sin embargo, la alquería lleva varios años cerrada y sin apenas uso.

La petición se remonta a la anterior legislatura, en concreto, a la comisión de urbanismo celebrada el 22 de abril de 2013 en la que se acordó por unanimidad de todos los grupos dirigirse a Bankia para solicitar la cesión gratuita del inmueble, un acuerdo que el PP tardó casi un año en dar cumplimiento y de manera parcial ya que se limitó a notificar en un febrero de 2014 el acuerdo de la comisión a Bankia.

La entidad bancaria llegó a plantear el ayuntamiento la posibilidad de permutar el edificio si bien la elevada valoración del inmueble que presentó la entidad, que pedía derechos urbanísticos en otros puntos de la ciudad, hacían inviable la operación. Ahora el concejal de Urbanismo quiere volver a instar a la entidad, que ha recibido miles de millones de euros de los contribuyentes para su rescate, a que ceda gratuitamente el edificio a la ciudad. Vicent Sarrià instará a la entidad a firmar un convenio de colaboración para que la ciudad pueda dar uso al edificio sin tener que acudir a la vía de la expropiación. La alquería Julià es un BIC que debería estar abierto al público y contar con un programa de visitas en cumplimiento de la Ley de Patrimonio Cultural. La alquería Julià forma parte del plan de rehabilitación de alquerías que quiere impulsar Vicent Sarrià a través de escuelas taller y vía presupuestos.

Los vecinos de Nou Moles llevan tiempo reclamando que se dé uso a la alquería Julià, en cuyo interior todavía se conservan las trazas de uno de los pocos jardines románticos que existen en la ciudad. La alquería Julià es uno de los escasos ejemplos de alquería valenciana del siglo XVII, además de un edificio cargado de historia. El edificio destaca por su portada de estilo barroco y su torreón.

El Ayuntamiento de Valencia es propietario de numerosas alquerías y edificios históricos destinados a uso dotacional y obtenidos vía expropiación. El plan de rehabilitación de alquerías pretende recuperar este patrimonio que en muchos casos se cae a pedazos. El casino del Americano, la Ceramo, las alquería de la calle Olba, la de Aben Al Abbar, la del Moro y la de la Torre, propiedad del ayuntamiento desde marzo pasado cuando se firmaron las escrituras de permuta con el Valencia C.F.

La intención es que muchos de estos edificios se restauren a través de escuelas taller. El presupuesto de 2016 incluirá además partidas presupuestarias para la recuperación de las alquerías, que en casos como el casino del americano han tenido un elevado coste de expropiación.