Giuseppe Grezzi tiene ante sí la difícil misión de pacificar el tráfico de la ciudad, impulsar la progresiva peatonalización del centro y hacerlo con el consenso de los ciudadanos. El reto es mayúsculo porque cree que necesita «un cambio cultural y de mentalidad» para virar hacia una Valencia más sostenible.
De 0 a 10, ¿Qué importancia le da a la creación de la futura Entidad de Transporte Metropolitano para desarrollar su plan de movilidad?
Es fundamental para cambiar el patrón de movilidad, sobre todo para cambiar la forma que tienen muchas personas ahora para desplazarse al trabajo, que ahora utilizan el coche: 150.000 vehículos vienen diariamente a la ciudad y otros tantos o más van a los polígonos. Tenemos que coordinar la movilidad del área metropolitana y tiene que ser, además, un ente gestor. Ese ente ya existe en Barcelona, Madrid y todas las grandes ciudades. Tenemos que llegar a un acuerdo entre los 44 y 45 municipios del área metropolitana, crear el ente gestor y dotarlo de presupuesto. Y mi idea es que ese ente gestor tenga poderes ejecutivos, que no sea algo consultivo. Una vez creado el ente podremos optar a la financiación que tienen otras ciudades a través del contrato programa. Madrid recibe 126 millones y Barcelona 98 para 2016 y nosotros cero euros.
Ribó aseguró que es básico crear el ente metropolitano antes de marzo o abril para optar al contrato programa de 2017.
La voluntad política por fin existe y la Generalitat nos ha dicho que van a trabajar en ello. Por fin vamos de la mano. Los contactos con otros ayuntamientos ya han comenzado.
¿Es posible ensayar ya la peatonalización en las calles del centro histórico?
Hay que trabajar desde dos visiones. Primero, eliminar el tránsito oportunista, es decir, aquel que utiliza las calles del centro para atajar. El 70% del tráfico que pasa por la Plaça del Mercat es oportunista, la utilizan para coger la calle Quart y salir a otros barrios, o Bolsería. El segundo paso es estudiar cuál es el tránsito que se necesita para dar servicio a los vecinos,comerciantes, carga/descarga o aparcamientos privados.
¿Teme que sea complicado llevar a cabo esta idea?
Tiene su complicación porque llevamos muchos años de permisividad y necesitamos hacer un cambio cultural y de mentalidad. Sabemos que puede haber resistencia, como por ejemplo del Mercado Central, pero por la experiencia en otros sitios donde se ha hecho estos procesos, el beneficio es muy superior a los problemas que puede causar.
¿Este proceso de peatonalización debe ser por tramos?
No lo hemos decidido aún. Pero primero no lo llames peatonalización, porque prefiero llamarlo proceso de pacificación y racionalización del tráfico. La peatonalización en sí no te asegura que vaya a haber un espacio de calidad. Por ejemplo, corremos el riesgo de que luego se desarrolle un monocultivo de terrazas, como la perpendicular de la calle San Vicente o Russafa. Lo que queremos es reducir el tránsito y luego asegurar las necesidades de movilidad con transporte público, aparcamiento para residentes, carga/descarga, etc. La idea es recuperar espacios de calidad. Te pongo un ejemplo: en un espacio puedes usar macetones para que pase el transporte público y el resto lo tienes para las personas. No has peatonalizado del todo, pero sí has recuperado un espacio de calidad, que es lo que hicieron en Nueva York en Times Square.
¿Qué espacios considera imprescindible que la ciudadanía recupere?
En general toda la parte histórica de la ciudad porque no se pueden desligar unas zonas con otras. Por ejemplo, reducir el tránsito en la plaza del Mercat, hay que trabajar también en la plaza de la Reina y la calle San Vicente, y por supuesto la plaza del Ayuntamiento. Es un plan combinado. Hay que mirar por ejemplo qué hace con la calle San Vicente en su tramo antes de Xàtiva, que parece una autopista urbana con seis o siete carriles que dirigen tráfico al centro. Hay que reformar San Agustín, que ahora en lugar de una plaza es una estación de autobuses. Si ofrecemos un transporte público de calidad, con líneas exprés, pacificaremos el tráfico porque la gente preferirá dejar el coche en casa. No se trata pues de cerrar tres calles en Ciutat Vella, eso no es un plan.
Hablando del transporte urbano. Sacó a debate el aparcamiento en el carril bus y los empresarios del teatro y cine calificaron como «broma de mal gusto» el servicio nocturno actual.
Estoy de acuerdo. Tenemos un déficit y durante 24 años no ha habido voluntad de solucionar este problema. Se ha promovido el coche privado en lugar del transporte público. Ha ido bajando la aportación municipal a la EMT y para 2015 solo se han aportado 55 millones, que dan para pagar las nóminas, la gasolina y para hacer funcionar los autobuses. Durante cuatro años no se han comprado autobuses, con la flota más envejecida de España y ahora se encargaron por fin 41 nuevos buses que llegarán en noviembre. Hemos tenido una administración en contra del transporte público y rehén del coche privado.
El aparcamiento es otro de las grandes batallas de su mandato.
La cuestión es que aquí queremos ir con el coche a todas partes y nos han acostumbrado a dejarnos a aparcar en donde queramos, desde que se va al estadio de fútbol o se sale por la noche. Tenemos que ofrecer alternativas y aparcamientos con tarifas más flexibles. Estamos estudiando la creación de zonas exteriores de aparcamientos con lanzaderas para los partidos de fútbol. Estamos ya trabajando con el Valencia CF en este sentido, para saber de dónde vienen y dónde van los aficionados. Y también con el Levante. Vamos a dotar de medios y opciones a los aficionados.
¿El retraso de la creación del carril bici por la ronda interior no le empieza a pesar?
Lo queremos ya, pero es que el concurso del anillo ciclista se paralizó por un error de forma que cometió el PP en el proyecto y una empresa presentó un recurso. Nosotros hemos aprovechado para mejorarlo. Así se pasa de un ancho de 1,70 metros a 2,5 metros, y eso nos ha obligado a que cuente con la aprobación de la Conselleria de Cultura por el BIC de Ciutat Vella y ahí estamos, esperando el informe. Nos gustaría que para principios de 2016 esté en marcha la construcción. Hay que tener en cuenta que enseguida vienen Fallas y tendremos que parar, pero el carril bici se va a poder construir por fases.
