El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha reiterado esta mañana la “absoluta normalidad” y el “ejemplar ejercicio de responsabilidad” con los que, tanto el Valencia CF como el Levante UD, han asumido la necesidad de hacer frente a los cánones municipales establecidos por la ocupación de vía pública que establece la ordenanza municipal.

“Levante UD y Valencia CF no van a atenerse a ninguna circunstancia extraordinaria sino a la misma regulación que nos afecta a todas. Lo único extraordinario de todo esto es que los anteriores responsables municipales del área ignoraran la ley y no velaran por su cumplimiento, a saber con qué intenciones”, ha recordado el concejal de Movilidad Sostenible.

En este mismo sentido, Grezzi ha aclarado que con el anuncio de ayer respecto a la regularización de la situación de ocupación de vía pública de ambas SAD no se ha cambiado ninguna normativa, por lo que los comentarios aludiendo a que se va a cobrar a las fallas por el mismo motivo, solo son “fruto de la ignorancia de la norma”, “disculpable en el caso del ciudadano de a pie, pero no de las personas que han sido responsables del área de movilidad”.

Y es que, como recoge la ordenanza municipal, “los aprovechamientos realizados con las instalaciones de las juntas falleras, siempre que se desarrollen dentro de su respectiva circunscripción”, ni “los realizados con motivo de actividades y festejos populares y/o tradicionales por asociaciones privadas, familiares, de vecinos, de confesiones religiosas o de barrios, siempre que además carezcan de ánimo de lucro y no constituya “en este sentido” una actividad comercial o mercantil” están “sujetos a la tasa”.

“Nadie tiene pues, nada que temer”, ha añadido finalmente el concejal, “especialmente después de que se haya empezado a actuar con regularidad, pues eso conlleva la revisión de los espacios en coordinación con el servicio de bomberos y el cumplimiento de unas medidas de seguridad que antes, por eludir la tramitación, el anterior equipo de gobierno ignoraba en lo que es a todas luces una clara temeridad que, por fortuna, nunca tuvo consecuencias para el público”.