El 22 de octubre vence la prórroga del banco de Santander al Consorcio Valencia 2007 para devolver un préstamo de 66 millones de euros contratado para cubrir la variación de intereses del crédito del ICO con el que se pagaron las obras de la Copa del América. El banco podría embargar las cuentas del Consorcio si no cobra, puesto que sus bienes inmuebles en principio no son embargables. El ayuntamiento de Valencia confía en que el Gobierno negocie una nueva prórroga con el Santander entretanto se dilucida el futuro del Consorcio, algo que no ocurrirá antes de elecciones. La principal preocupación del Consorcio, incapaz de generar ingresos para hacer frente a la elevada deuda, no son los 400 millones de las obras de la Copa, a cuyos vencimientos hace frente el Tesoro como avalista, sino la póliza de 66 millones que exige el Santander.