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Los contrastes de la ciudad

La playa en otoño y sus chalets olvidados

La evasión de turistas permite disfrutar como nunca de los arenales del Cabanyal y la Malva-rosa - La residencia de Demetrio Ribes en Eugenia Viñes mantiene su lenta agonía

La playa en otoño y sus chalets olvidados

Hay quien, con la llegada del otoño, le da la espalda a Valencia y su mar. Pues no saben lo que se pierden. Con la evasión del turismo de masas, las playas del Cabanyal y la Malva-rosa se convierten en un pequeño paraíso en el que disfrutar de interminables paseos, largas carreras por la arena o simplemente dejarse llevar por la brisa marina en el largo paseo flanqueado de palmeras.

Hay placeres estacionales y pasear por las playas de la ciudad en otoño es uno de ellos. El frío todavía ofrece una tregua y si el viento no amenaza, la experiencia es casi sublime. Lo mejor es que, casi a cualquier hora del día se puede disfrutar de la arena limpia, del ruido de las olas golpeando la orilla o del rumor de la ciudad en actividad al fondo. Algún bañista se siente único desafiando la marea, mientras en la arena comparten el espacio sin apreturas viandantes o corredores. Quienes viven en el Cabanyal o en la Malva-rosa se sienten en esta época del año dueños de su larguísimo paseo, tras la paciente espera que el verano y la masificación de turistas les obliga.

En 1919 uno de los ilustres arquitectos de la ciudad, Demetrio Ribes, levantó para su familia un chalet en primera línea de la playa, frente al balneario de Las Arenas. El hombre que concibió para Valencia su fabulosa Estació del Nord quiso para él y su familia regalarse una casa única. Y lo hizo, por su novedosa concepción, pero casi cien años después la residencia del número 95 de la calle Eugenia Viñes agoniza sin solución.

El edificio, considerado un ejercicio del racionalismo arquitectónico, cuenta con una cuidada distribución interior, con elementos que suponen un adelanto de la época. La casa Ribes está rematada por una torre miramar y cuenta con amplias terrazas, una de ellas con un mirador de planta cuadrada acristalado. Pero lamentablemente nadie se acuerda de ella.

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