La Conselleria de Economía está dispuesta a eliminar restricciones a la creación de una zona de libertad horaria en el entorno de un puerto como el de Valencia en el que operen cruceros turísticos. El departamento que dirige Rafael Climent, según ha sabido Levante-EMV, ha propuesto al Gobierno eliminar del decreto autonómico que regula los horarios comerciales la limitación de que una zona de gran afluencia turística en ese entorno no se extenderá más allá de un «perímetro de 1.000 metros».
La modificación está contextualizada en el conflicto de competencias que se ha planteado entre el Ministerio de Economía y la Generalitat a cuenta del decreto que el nuevo Consell heredó de Fabra. El Estado amenaza con un recurso de inconstitucionalidad si no se cambian algunos aspectos del decreto, que Madrid considera restrictivo. En caso de que el Gobierno apele al TC, la norma autonómica se paraliza y entra en vigor la estatal, que choca más aún con los planteamientos que defiende esta conselleria.
Dependen del ayuntamiento
En este sentido, los responsables de Compromís entienden que eliminar esa restricción de mil metros no supone ninguna renuncia respecto a su posición contraria a la liberalización horaria. En su negociación con el ministerio están modificando varios aspectos del decreto, como ha contado este diario.
Además, crear o no una zona de gran afluencia en el Puerto es una decisión que compete a los ayuntamientos. El Consell solo fija el marco normativo, con lo que no favorece directamente ningún proceso, defienden. Eso sí, en la redacción que se ha propuesta a Madrid el nuevo Consell mantiene como condición que el número de cruceristas al año supere los 40.000. Y, en todo caso, la posibilidad de abrir en festivos se limitaría a los días que atraquen barcos.
Conviene destacar, de hecho, que el Ayuntamiento de Valencia del PP estableció el pasado mandato cinco zonas de libertad horaria, pero ninguna de ellas en el entorno del Grau. Un lugar en el que, por otro lado, no existe una gran actividad. Hace unos días, precisamente, el presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, destacaba en una entrevista en El Mercantil Valenciano la posibilidad de apostar por «zonas de comercio y restauración». También valoraba como positivo que se crearan centros comerciales.
En línea similar, el Consell también elimina el límite del radio de mil metros para declarar la zona de gran afluencia cuando se celebren eventos deportivos o culturales.
