La asamblea que esta tarde celebra València en Comú se antoja trascendental para el futuro de esta plataforma ciudadana que se nutre, en parte de Podemos. Como ha avanzado hoy Levante-EMV, la formación decide a partir de las seis de la tarde qué hacer con el excedente salarial de 360.000 euros que ha quedado tras aplicar las normas del partido para sueldos de concejales y asesores (un máximo de 25.000 euros).

Se debate en el seno del partido si ese excedente salarial debe destinarse a movimientos o entidades sociales como se firmó en el código ético de la formación o, sin embargo, como reclaman los sectores de Podemos, se destinan a financiar la maltrecha economía de València en Comú.

Su portavoz y número 1 en la ciudad, Jordi Peris, ha sido muy claro antes de la trascendental asamblea. "Nuestra financiación no puede ser a costa de los principios éticos a los que nos comprometimos en campaña y que es una de nuestras señas de identidad", ha indicado en valoraciones realizadas a este periódico.

"El tema de los excedentes salariales está creando bastante controversia en el seno de València en Comú, con dos posiciones muy enfrentadas, señala el portavoz y concejal de València en Comú. "Cuando nos presentamos en sociedad hace muy poco tiempo nos presentamos con un código ético, que entendemos que es un contrato social que establecemos con la ciudadanía. Ese código ético es uno de los pilares primordiales de València en Comú y una de los grandes cuestiones que nos diferencia de otros partidos políticos", recuerda Peris.

"El excedente salarial se habló mucho, se discutió mucho cuando se hizo el código ético, y ahí se aprobó que debía ir destinado a plataformas, entidades o movimientos sociales. Nosotros lo firmamos y lo reafirmamos continuamente en la campaña. Nuestro código ético es la seña de identidad de València en Comú. Ahora pretender interpretar o cambiar este código ético no es lo apropiado. Nuestro código ético debe estar por encima de las dificultades de financiación del partido", asegura el tercer teniente alcalde de Valencia.

Para Jordi Peris, defender su postura sobre el excendete salarial es "una posición coherente, legítima y ética". Entiendo muchos de los argumentos que se propondrán en la asamblea y que la financiación de València en Comú es muy importante, pero el código ético es un contrato social con la ciudadanía. No es una cuestión menor, esta decisión tiene gran calado político, y repito que es una de nuestras señas de identidad. Con los excedentes dijimos que no íbamos a financiar partidos políticos. Lo dije y lo redije en campaña y hay que ser fieles a nuestro compromiso con la ciudadanía. Además porque no somos un partido al uso, sino que emergimos de la ciudadanía, de los movimientos sociales".

El regidor de València en Comú asegura que como "independiente", le toca "reivindicar" esa postura. "Nuestra financiación no puede ser a costa de los principios éticos a los que nos comprometimos en campaña. No hay que recurrir al camino fácil para la financiación, que es el excedente. Tenemos que ser serios", sentencia.

También advierte del desgaste al que puede verse sometido València en Comú y por extensión, su partido hermano, Podemos. "Nos presentamos como una opción política diferente y queríamos ser diferentes a los partidos tradicionales. Ahora, pocos meses después de haber entrado en las instituciones, pretender cambiar las reglas que nos impusimos a nosotros mismos, no me parece adecuado", recuerda.