Oslo y Valencia parecen muy cercanos, al menos ideológicamente y en materia de movilidad sostenible. La capital noruega apostará por prohibir la circulación de coches a partir de 2019 en el centro de la ciudad, una medida que irá acompañada del refuerzo del transporte público y que pretende favorecer a peatones y ciclistas.

El alcalde Joan Ribó se ha hecho eco esta mañana de la noticia, con una referencia en Twitter, en la que decía: "Oslo será la primera ciudad en prohibir automóviles. Una mesura molt interessant" (sic). No es la primera vez que el primer edil aplaude las políticas de movilidad de los países escandinavos. Hace unas semanas Levante-EMV explicaba en un reportaje que el modelo de ciudad para el equipo de gobierno es Copenhague.

En Oslo, como en Valencia, gobierna una coalición de izquierdas, formada por el Partido Laborista, la Izquierda Socialista y los Verdes. Su objetivo es reducir la polución en la capital noruega con una medida 'valiente' que impedirá el tráfico de vehículos privados por el centro de la ciudad.

"Queremos que la ciudad sea mejor para los peatones y para los ciclistas. Será mejor para las tiendas y para todos", declaró Lan Nguyen Marie Berg, del Partido Verde, según recogen diversos medios. En todo caso, la propuesta de prohibir el tráfico de vehículos privados conllevará una apuesta por el uso del transporte público, ya que autobuses, tranvías y taxis serán los únicos que podrán circular, al igual que los vehículos de transporte para personas con discapacidad o vehículos de reparto y abastecimiento.

"Queremos mejorar el centro para los peatones y ciclistas. Será mejor para las tiendas y para todos", añadió Lan Nguyen Marie Berg. Según el plan del tripartito de la capital noruego, se espera construir al menos 60 kilómetros de carriles para bicicletas para 2019.

La conciencia 'verde' de Noruega hace años que se instaló en el país escandinavo. De hecho, lidera la compra de vehículos de emisión cero en Europa y durante muchos meses el vehículo más vendido fue el Tesla, un coche totalmente eléctrico de origen norteamericano que ha revolucionado el sector por su gran autonomía. En España no se vende de manera oficial al no contar con una red de concesionarios todavía. En Valencia, ni siquiera existe una mínima red pública de cargadores eléctricos.

Oslo tiene cerca de 650.000 habitantes y unos 350.000 coches en toda la ciudad. Valencia cuenta con unos 800.000 vecinos y cien mil vehículos más circulando.