El alcalde Joan Ribó ha asegurado que estudia la posibilidad de pasar la fiesta del 22 de enero (San Vicente Mártir, patrón de la ciudad) a un domingo y a cambio trasladar este festivo a otra fecha del calendario.

A preguntas de los ciudadanos en Radio Valencia Cadena Ser, Ribó ha explicado que la festividad del 22 de enero "es una fiesta muy mal colocada y se tiene que cambiar". "No sé si pasarla al 18 de marzo „como proponía un oyente„ u otra opción, pero creo que sí lo podemos hacer. Mucha gente tiene a los hijos con fiesta ese día, mientras los padres están trabajando fuera de la ciudad, ya que es una fiesta que se aprovecha muy poco".

En cuanto a la apertura de festivos, Joan Ribó ha reiterado que su voluntad es que las grandes cadenas cierren los domingos, pero que es una decisión que tomará el nuevo Consejo Local de Comercio, cuya creación tendrá luz verde el próximo viernes en el Pleno. "Si de mí dependiera, los domingos cerrarían ya. Pero esto se ha de hacer dialogadamente, por eso hemos creado el Consejo Local de Comercio, donde participan todos los sectores y todos los partidos, para buscar una solución definitiva. Nuestra voluntad es que no se abra en domingos, pero hay que hacerlo de forma dialogada. Yo creo que el algún domingo se puede abrir, no creo que haya que ir a cero, pero reitero que para mí los domingos son para pasear, hacer deporte, ir a la playa, etc.", ha explicado el primer edil.

Los vecinos le han preguntado por la suciedad de los excrementos de perros en las calles de Valencia. Ribó ha explicado que se han hecho algunas campañas y "ha disminuido mucho" este problema, pero que hay que seguir con las campañas de concienciación. Sin embargo, ha anunciado, que un día "se tendrá que multar a aquellas personas que no atienden a razones, son egoístas y no recogen las cacas".

En cuanto al aparcamiento nocturno en el carril bus, el máximo responsable municipal ha avanzado que se reducirá a determinadas horas "cuando empieza la actividad de de los autobuses", pero que no se va a prohibir porque "hay sectores que nos han pedido que lo mantengamos".

Sobre la polémica reforma del Parque Manuel Granero, Joan Ribó ha reiterado que la reforma sigue adelante para no perder el dinero destinado a esta inversión. "Nos quedan dos meses para hacer este parque o los recursos pasarán a pagar deuda. Estamos trabajando para modificar el proyecto. Con los problemas de los árboles hay técnicos trabajando en ello. No hacer este concurso supondría una penalización económica importante y no lo podemos parar, porque perderemos recursos y nos costará más.", ha sentenciado.

En cuanto al Club de Playa de la Marina Real, Ribó ha sido tajante: "Hasta que no cumpla la normativa, no se abrirá"