La Federación de Asociaciones de Vecinos se sumó ayer al llamamiento que hizo esta semana el Consell Valencià de Cultura para que el gobierno de la ciudad no derribe el ayuntamiento de la avenida Aragón. Tal como se ha informado el derribo del edificio, construido durante el gobierno del socialista Ricard Pérez Casado según el diseño de los arquitectos Rafael Rivera y Vicente González Móstoles, forma parte del acuerdo de permuta firmado por Rita Barberá con el dueño del solar de Jesuitas, que construirá un hotel en el solar del ayuntamiento.

La Federación de Asociaciones de Vecinos asegura que todavía no es demasiado tarde para salvar el edificio, en cuyo derribo interior ya se está trabajando, y aseguran en línea con el CVC que «en todas las ciudades del mundo existe una política de rehabilitar y conservar y no destruir caprichosamente edificios en buen estado».

Para los vecinos, «la decisión de Rita Barberá de derribar el ayuntamiento nuevo es una barbaridad que cobra auténtica dimensión ahora que se está procediendo a su derribo». «Es una mala solución a un problema enquistado durante mucho tiempo [en alusión al solar de Jesuitas]».

La Administración, añaden los vecinos, «debe proteger los legítimos intereses de los particulares que adquirieron suelo en los años 80 para la construcción de un hotel», si bien recalcan que no puede hacerse a costa del derribo de un edificio nuevo „apenas 24 años„ y «necesario» en el Pla del Real. Los vecinos proponen que se recupere el inmueble para albergar una universidad popular, una biblioteca, un club de jubilados, salas de estudio u otras actividades.