El grupo municipal del PP denunció ayer el gasto de 150.000 euros en la reforma de la alcaldía, el despacho del concejal de Fiestas y la segunda planta del consistorio, entre otros espacios de la casa consistorial. En concreto, denunció el gasto de 39.985 euros para la habilitación de las dependencias que ocupa el alcalde, Joan Ribó. Sin embargo, el concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, recordó que también se habían gastado 70.000 euros en arreglar las dependencias del grupo popular y, lo que es peor, aseguró que esos 39.985 euros de alcaldía, eran en realidad de la adecuación de la nueva alcaldía de Castellar-Oliveral, lo que Campillo interpreta como «el mayor ridículo del PP de Valencia desde que quisieron hacer BIC la Senyera siendo que ya lo era desde el año 1962».

Fue a primera hora de la mañana de ayer cuando el PP emitió un comunicado en el que denunciaba el gasto de los 150.000 euros en los despachos de Alcaldía y en distintas concejalías. Especial énfasis ponía en los 39.985 euros gastados en los despachos del alcalde, Joan Ribó, al que le reprochaban haber hecho semejante «despilfarro» después de haber dicho que «todo estaba bien y que sólo retiraría los cuadros».

Así mismo, el principal grupo de la oposición acusaba al tripartido de gastar 18.175 euros en la reforma del despacho del concejal de Fiestas; otros 53.056 en el acondicionamiento de sus grupos políticos; 51.889 en la segunda planta de la casa consistorial; y 27.000 en «atender las peticiones del resto de concejales». Se trata, a su juicio, de un «despilfarro» que, además, el equipo de gobierno trató de ocultar al no responder a sus preguntas por «falta de personal».

En respuesta a estas acusaciones, el concejal Sergi Campillo emitió otro comunicado en el que explicaba que en alcaldía sólo se gastaron 13.895 euros y fue para arreglar las paredes, pues al quitar los tapices, que estaban muy sucios y provocaron un ataque de asma a un ciudadano, vieron que no estaban lucidas y optaron por poner pladur, que es más barato.

En cuanto al despacho del concejal de Fiestas, Campillo explicó que ese dinero corresponde a todas las dependencias de la concejalía.

Estas cantidades, en cualquier caso, distan mucho, según el concejal de Gobierno Interior, del dinero gastado en el propio Grupo Popular, pues la reforma de sus instalaciones se elevó a 56.495 euros y luego se gastaron, a petición del propio PP, otros 21.657.

La confusión

Es más, Campillo asegura, y «esto es lo más grave», que el PP ha confundido el gasto que dicen de la alcaldía de Valencia, pues la cantidad a la que se refieren corresponde a la adecuación de la alcaldía de Castellar-Oliveral.

«El PP y sus concejales se demuestran resueltamente incapacitados para ejercer cualquier acción de gobierno e incluso de oposición, al no saber ni tan siquiera leer un expediente administrativo, en el que se concretan fechas y todo tipo de detalles», dijo Campillo, quien ha pedido una rectificación pública.