En una de las zonas más nobles de la ciudad, en la calle peatonal Martínez Ferrando junto al Mercado de Colón, se encuentra Imperdible. Fruto de la colaboración de Kiko Vidal, creador de Comer, Beber, Amar en el Paseo de la Alameda; José Manuel Uncio, exdirector del Instituto Valenciano de Finanzas; y José Luis Colvée, exdirector general de Medios de Comunicación, este local fusiona la cocina tradicional con una interpretación más original y novedosa de platos de toda la vida.
Lo hace en una antigua tienda totalmente restaurada y reconvertida en algo más que un restaurante. Es casi un espacio multiusos. Hay una zona para los más pequeños „«los domingos por la mañana hay animadores que se encargan de enseñarles modales en la mesa»„, salas especiales para reuniones de empresa o para convites más privados y espacios donde instalar exposiciones o realizar presentaciones.
«Cocina de mercado y moderna»
Todo ello en varios ambientes diferenciados: una terraza junto al mismo mercado, muy solicitada; varias mesas a la entrada bien iluminadas y otras más al fondo en un ambiente más íntimo, e incluso un pequeño reservado en la parte superior. «Queríamos un espacio polivalente donde comer de forma agradable, con cocina de mercado, mediterránea y moderna», explica Colvée. «No queríamos mucha sofisticación pero tampoco caer en la vulgaridad», destaca el empresario.
Así, la carta incluye platos como ensaladillas rusas o solomillos, pero también tartar de bonito con espuma de wasabi o arroz caldoso con alcachofas y caracoles. Una cocina fusión que sale de los fogones de Miquel Lejerín y que ha conseguido que el local se apunte un buen inicio, algo siempre complicado en el mundo de la hostelería. «No nos podemos quejar», apunta Colvée.
«Kiko y José Manuel arrastran a mucha gente, pero es que además el sitio es inmejorable», aplaude Colvée. El local, una antigua tienda de decoración, es muy frecuentado, sobre todo los fines de semana, por desde grupos de señoras mayores hasta parejas jóvenes, que se acercan a conocer Imperdible.
