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Entre acequias

Ciudades que sí se mojan

Londres anuncia un plan de drenaje sostenible frente a inundaciones mientras Valencia sigue impermeabilizando sus calles

Una calle de París con pavimento permeable. levante-emv

Temporales de viento y lluvia como el que se registró la semana pasada en Valencia dejan en evidencia los problemas del alcantarillado para evacuar grandes cantidades de agua, con el resultado de calles y jardines anegados por el agua y convertidos en auténticas piscinas. Los expertos en urbanismo y paisaje advierten de que evitar inundaciones no depende únicamente de una buena red de alcantarillado y colectores también depende de otras medias complementarias como los sistemas de drenaje sostenible que permitan que el propio suelo y la vegetación absorban el agua.

En Londres se acaba de presentar un plan de acción de drenaje sostenible ante el riesgo de inundaciones, un problema al que se enfrenta esta ciudad por la saturación, en el horizonte de 2050, de su sistema de alcantarillado. El plan, dotado con un presupuesto de 20 millones de euros, lo ha impulsado el alcalde, el conservador Boris Johnson, e incluye, entre otras medias de drenaje sostenible para impedir que las alcantarillas de Londres se desborden,la creación de jardines tropicales y la instalación en las azoteas de techos verdes. El objetivo es generar un mínimo de 20 hectáreas de infraestructuras verdes capaces de complementar el sistema de alcantarillado.

El Plan de Acción de Drenaje Sostenible de Londres, que será sometido a consulta ciudadana durante un periodo de tres meses, evidencia la importancia cada vez mayor de las infraestructuras verdes en el diseño y planificación de las ciudades. Algo en lo que Valencia está a años luz, según destaca el presidente de la Asociación Nacional de Paisajistas, Rafael Narbona, quien asegura que el urbanismo en la ciudad va por la dirección contraria impermeabilizando y enlosando calles e impidiendo que el agua penetre en el subsuelo.

Los paisajistas advierten de que el enlosado de calles debilita al arbolado porque el agua no llega a la raiz. Del debilitamiento del arbolado en Valencia da cuenta la cifra de más de 130 árboles caídos durante el temporal del pasado lunes.

El plan de drenaje sostenible de Londres se pondrá en marcha en colaboración con la Agencia de Medio Ambiente. Previamente se llevará a cabo un estudio para la localización de posibles puntos de inundación en toda la ciudad.

Al mismo tiempo que el plan de drenaje sostenible, el alcalde de Londres está impulsando un plan de modernización del alcantarillado de Londres que ya tiene 150 años a través de la construcción del túnel del Támesis Tideway, una nueva e importante infraestructura que protegerá el río Támesis de desbordamientos.

Jardines de lluvia

Como precedente del plan de drenaje sostenible se han llevado a cabo experiencias como los jardines de lluvia, zonas verdes situadas estratégicamente para captar el agua de escorrentía de tejados, carreteras y calles.

Uno de estos jardines de lluvia está en «Tower Hamlets», una zona urbana degradada transformada en un nuevo espacio público, que combina las funciones de defensa contra las inundaciones con itinerarios ciclistas, huertos urbanos y zonas de esparcimiento. El drenaje sostenible, afirman los expertos, reduce el riesgo de inundaciones y además proporcionar nuevos espacios comunitarios, mejorando la calidad del aire y el embellecimiento de las calles.

Londres ha perdido un 17% del suelo permeable

Londres ha perdido en los últimos 40 años el 17% de la superficie de suelo permeable. Un problema asociado en gran parte a la tendencia de los propietarios de viviendas a aumentar la superficie pavimentada de los jardines delanteros de sus casas. Esta costumbre ha acabado «impermeabilizando» la ciudad.

El plan de drenaje sostenible que ha lanzado el alcalde de Londres, Boris Johnson, cuenta con un presupuesto de 20 millones de euros con el que se financiarán proyectos sostenibles.

El objetivo es generar en cinco años un mínimo de 20 hectáreas, cerca de 30 campos de fútbol, ??de infraestructura verde para capturar el agua de lluvia. La idea es reducir al máximo la cantidad de agua que entra en el alcantarillado y minimizar así el riesgo de inundaciones.

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