Un corazón verde con la leyenda «queremos a la escuela pública» nos abre las puertas del colegio Humanista Mariner. Este latido color esperanza es el que impulsa las ilusiones del claustro de profesores y de los padres de alumnos de este centro docente del barrio de Safranar creado en 2004.
El todos a una se respira en las jornadas de convivencia que celebró esta semana el colegio. Tres días de «intercambio de experiencias entre alumnos mayores y pequeños, padres y alumnos, y también profesores y padres», resume la directora del Humanista, Mª Carmen Sánchez García.
Todos los talleres de las jornadas se han dedicado al eje central alrededor del que gira este curso, el de las mujeres que han hecho historia. Cleopatra, Marie Curie, Frida Kahlo, Isabel la Católica, Gloria Fuertes o Clara Campoamor han revivido estos días en las aulas del colegio.
Entre las actividades de éxito que llevan adelante están las tertulias dialógicas desde primero a sexto de Primaria. Los alumnos reflexionan sobre tres libros que leen a lo largo del curso en valenciano, castellano e inglés. Cada clase dedica una sesión de 45 minutos a la semana a una tertulia en la que los alumnos comparten un fragmento del libro. Aprenden a escuchar, expresarse y a amar la lectura.
Actividades de éxito
Otra actividad de éxito a subrayar son los grupos interactivos que desarrollan en tercero y cuarto de la mano de cinco maestros jubilados, dos de ellos antiguos docentes del colegio, una abuela de un alumno y dos madres de profesoras.
Cada lunes por la tarde montan un circuito de divertidos juegos matemáticos. Divididos en pequeños grupos de siete alumnos, van pasando cada 20 minutos por unos talleres en los que con ábacos, tiques de la compra o descubriendo el dominó ven lo útiles que son las matemáticas para la vida real.
Los beneficios de esta propuesta ya se han notado en la mejora de la competencia de resolución de problemas matemáticos que se ha detectado en la evaluación inicial de este curso, apunta la directora.
También ha dejado una profunda huella en el Humanista Mariner el proyecto Comenius sobre salud y hábitos saludables que han compartido los últimos dos cursos con cinco colegios de Bulgaria, Turquía, Dinamarca e Italia.
Un Comenius que deja huella
«Vivir un Comenius ha sido una de las experiencias más enriquecedoras en mis 33 años como docente», relata Pilar Rubio García, coordinadora del programa y secretaria del centro. Dice que el ver como se ha implicado «al 200 %» la comunidad educativa compensa el gran esfuerzo realizado.
Laura Monge de Silva, jefa de Estudios, también valora lo que aportan los programas europeos: «Trabajar juntos alumnos y profesores de varios países, a parte de muy enriquecedor, es una motivación para que los niños aprendan inglés y vean que conocer lenguas extranjeras es muy importante».
Prueba de ello es que un trabajo de fin de máster sobre la dinamización de los colegios a través de proyectos europeos, en el que Ana Furió analiza el impacto de la experiencia del Humanista, revela que el 95,65 % del alumnado de la escuela tiene ahora «más interés por aprender una lengua extranjera».
Otra iniciativa ilusionante del colegio es la de los «Padrins i Fillols» del ciclo de Infantil. Los alumnos de cinco años se convierten en padrinos de los que acaban de entrar con tres años. «Los más grandes se sienten orgullosos de ser mayores, y los pequeños se sienten acompañados», explica la directora.
