Juan Bautista Estruch Bataller o más conocido por la orden de los Capuchinos y popularmente como Fray Conrado, falleció hace casi dos meses. Sin embargo, sus belenes siguen más vivos y valiosos que nunca. Ayer por la mañana se inició la 21ª edición de la exposición de éstos, que cada año se hace en la Iglesia de San José de Valencia. Pero en esta ocasión, sin él. Se exhibieron los últimos 700 nacimientos que el religioso elaboró en vida y que permanecerán a disposición del público hasta agotar existencias. Se trata de un evento que se realiza desde 1994 y con el que se ha llegado a recaudar entre 5.000 y 6.000 euros, destinados a ayudar a cerca de 200 familias pobres valencianas, así como a diversas órdenes de misioneros.

Una vez acabada la eucarístia en la que intervino la coral de la parroquia de San Juan y San Vicente de Valencia, los asistentes pudieron disfrutar de los belenes. Auténticas maravillas hechas con todo tipo de materiales reciclados. Conrado utilizaba para sus obras desde teléfonos, hasta máquinas de escribir, piñas, troncos o cáscaras de naranja y granada como es el caso de los dos últimos nacimientos que hizo.

Despedida al son de Sinatra

Después, el músico italiano, Sergio Zani, que conocía al difunto quiso rendirle homenaje interpretando «my way» de Frank Sinatra, porque así es como vivió el religioso, «a su manera», contaba Zani.

También se emitieron 20 minutos de documental como preludio de una futura película sobre la vida y legado de Conrado, que según fuentes del servicio Audiovisual Diocesano del Arzobispado de Valencia, saldrá aproximadamente en seis meses. El recital de poesía del grupo «Palabras» perteneciente a los Amigos de San Antonio „asociación religiosa creada por Conrado„ puso fin a la emotiva velada. Ahora son otros quienes siguen el legado. «Fíjate que ahora tenemos que ser varios para hacer lo que él hacía», aseguró el actual responsable de la asociación.

Familiares, amigos y diferentes personalidades acudieron a esta «visita obligada», como afirmó el concejal del PP, Cristóbal Grau. Incluso estuvo presente Julio Aguado que fue alcalde de Ador, la localidad natal de Fray Conrado, cuyo partido político tiene previsto presentar una moción para nombrarle hijo predilecto. Este religioso, que cuenta con la plaza mayor del pueblo en su nombre, fue una persona muy admirada y querida. «Mi marido y él ya de pequeños hacían belenes. Mi hermano era un santo, hizo mucho bien por la gente», indicó la hermana de Conrado.