Las calles Hernán Cortés, Félix Pizcueta y Pizarro, en l’Eixample, a pocos metros de la comercial y bulliciosa calle Colón, calientan motores para la campaña navideña con entorno renovado, aceras más anchas, más arbolado y con menos tráfico. Los dueños de los exclusivos comercios de lo que algunos consideran ya la nueva «milla de oro» de Valencia no terminan de creerse que las obras se hayan terminado en plazo, esto es, antes de la Navidad. Precisamente ese escepticismo es el responsable de la aún escasa decoración navideña que exhiben las calles y escaparates de los comercios de las zonas renovadas.

La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico asegura que con las aceras nuevas ha cambiado «radicalmente el ambiente» en estas calles y algunos comercios ya se han animado a convertir las aceras en un prolongación de las tiendas, con iluminación de las fachadas, jardines verticales, guirnaldas y demás decoración navideña en la puerta.

Uno de los elementos que casi ha desaparecido en la decoración navideña de los comercios valencianos es la moqueta roja, que muchos establecimientos colocaban para realzar sus accesos. El ayuntamiento, de hecho, las ha vetado ante las crecientes reclamaciones patrimoniales por caídas producidas por tropiezos y resbalones en las moquetas. El consistorio advierte de que si los comerciantes las instalan será bajo su responsabilidad. «Los primeros días, cuando está seca, es bonita pero si llueve y se moja la moqueta es un desastre» apuntan fuentes de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico. La asociación asegura que el año próximo se potenciará la decoración en la zona reurbanizada.

Los comerciantes consultados por este diario en la zona aseguran que las nuevas aceras «le dan un plus» y revalorizan la zona. Los comercios y restaurantes de la calle Isabel la Católica, la única sin reurbanizar, aún con bordillos de 20 centímetros, baches y desniveles, reclaman que se acometa también allí la reforma. Esta intervención está pendiente del diseño del carril-bici. Los comerciantes proponen que se desbloquee la intervención apostando por una ciclo-calle. La ampliación de aceras y las calles de un solo carril, sin margen para la doble fila, ha contribuido a pacificar el tráfico. Uno de los reparos que ponen los vecinos a la intervención es que algunas aceras que ahora están al nivel de la calzada no tienen bolardos y los vehículos, especialmente los de carga y descarga, aparcan en la acera.

La crisis ha hecho mella en Marqués de Dos Aguas

El entorno de Poeta Querol y la calle Marqués de Dos Aguas, donde se ubican las marcas de moda más lujosas ha acusado la crisis económica. Las tiendas y comercios que había en la zona han pasado de representar el 83% en 2007, en pleno «boom» de la Copa del América y los grandes eventos, a bajar hasta eel 62% en 2015. Frente al cierre de comercios que se ha producido durante la crisis en calles reurbanizadas destaca el aumento de locales de hostelería y terrazas.