El derribo del muro de la calle Filipinas que hasta ahora separaba el recinto ferroviario de Russafa permitirá en breve la conexión del barrio con el futuro Parque Central. La Sociedad Valencia Parque Central ha empezado esta semana el derribo del muro, unas obras incluidas en la primera fase del jardín, que supone el 40% de todo el ámbito. El parque da un paso más en su apertura a la ciudad, si bien no podrá completarse hasta que el Ministerio de Fomento y las administraciones valencianas alcancen un acuerdo para desbloquear las infraestructuras ferroviarias pendientes, entre ellas terminar el soterramiento de las vías, y decisivas para la ejecución del todo el parque.

Parte del muro ya fue derribado y ahora se completa en la zona colindante con las naves Demetrio Ribes, unos antiguos talleres ferroviarios que se van a rehabilitar para usos ciudadanos. Los trabajos de demolición durarán una semana aproximadamente. Debido a los trabajos de derribo del muro se han cortado dos carriles de circulación desde el inicio de Filipinas hasta Literato Azorín.

Ese corte de dos carriles permanecerá y se extenderá progresivamente durante toda la calle Filipinas hasta Sanchis Guarner para la construcción de la acera nueva, el carril bici y las obras de canalizaciones de saneamiento y servicios que se acometerán en los próximos meses. La calle Filipinas se ha quedado solo con dos carriles de circulación desde su inicio hasta el cruce con Literato Azorín

Por otro lado, ya se ha abierto al tráfico la ampliación del carril junto a la mediana que se estaba realizando desde cruce con Literato Azorín hasta plaza Manuel Sanchis Guarner.

La sociedad también empezó la semana pasada los trabajos de descontaminación de suelos en el interior del parque.

Avanza, por tanto, la conexión del Parque Central con la ciudad de Valencia, concretamente con el barrio de Russafa, que lleva tres décadas esperando estas obras para quitarse el corsé de las vías del tren y ampliar sus zonas verdes, uno de los déficits más evidente de esta populosa parte de Valencia.

En el 40% del parque se está ejecutando según el diseño de la paisajista Kathryn Gustafson e incluye servicios y dotaciones públicas para el barrio, además de abrir nuevas expectativas en sentido urbanístico y residencial.

En su día, el Parque Central era el elemento que podía sacar a Russafa de su precaria situación y ahora, cuando esa situación ha evolucionado favorablemente, puede ser el empuje definitivo para situar al barrio entre los más atractivos de la ciudad en todos los sentidos.