La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al Ayuntamiento de Valencia que informe sobre los motivos y la autorización (del pleno, la Junta de Gobierno o la alcaldía) de ocho viajes de la alcaldesa, Rita Barberá, entre 2011 y 2013, que se sufragaron con cargo a las arcas públicas, según ha podido saber Levante-EMV. Se trata de ocho desplazamientos cuyos motivos oficiales se deberán justificar, para explicar por qué el erario público cargó con todos los costes.

En muchos de estos desplazamientos, además, no se reparaba en gastos como la estancia en el Hotel Palace de Madrid, del 19 al 20 de febrero de 2011 en una «senior suite» en régimen «full credit» (todo incluido) que costó 550 euros. Ese mismo año, alcaldía volvió a reservar el 24 de octubre una habitación doble en el Palace (que coincidió con una conferencia de Alberto Fabra en Madrid) por 305 euros. Un mes antes, el 23 de septiembre, la alcaldesa pasó otra noche de hotel en el Westin Palace de Madrid, según se deduce del cargo a las arcas públicas, por 550 euros más.

La Fiscalía también se ha interesado por los 6.067 euros gastados en el vuelo y alojamiento en Londres, del 5 al 7 de diciembre de 2011 para que la alcaldesa se reuniera con el magnate de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone. Unos meses después, un desayuno en el Fórum Europa fue la excusa para un nuevo desplazamiento a Madrid, en el que también se alojó en una suite senior del Westin Palace, la noche del 30 al 31 de enero, por 685 euros más ya que la reserva incluía el «full credit».

Ese mismo año 2012, Barberá también cargó los gastos por el desplazamiento en avión y la estancia al funeral de Manuel Fraga, en Santiago de Compostela, que ascendieron a 2.148 euros, según la información publicada en la web «Ritaleaks». Sobre la petición de información de la Fiscalía, el Ayuntamiento de Valencia anunció ayer la «máxima colaboración y total disposición para aportar toda la documentación que le sea requerida por el fiscal del caso», al tiempo que muestra un «interés absoluto porque la investigación llegue hasta las últimas consecuencias si se observa cualquier comportamiento fraudulento».