En un Pleno denso y en ocasiones tedioso, el Partido Popular forzó al alcalde Joan Ribó a explicar su postura sobre los bous al carrer tras unas declaraciones en las que el primer edil mostró su rechazo frontal al maltrato del animal y abrió el debate sobre la continuidad de la fiesta en las pedanías del norte de la ciudad. Ribó fue contundente y sin ambages: «No decimos no a los bous al carrer, solo al bou embolat. Queremos erradicar el bou embolat».

El Pleno aprobó una moción alternativa con los votos a favor del tripartito (Compromís, PSPV y València en Comú) y de Ciudadanos para «fomentar el comportamiento cívico de participantes y espectadores» en la fiesta y que abogaba por la «desaparición de la violencia animal». El texto insta también a «garantizar y mejorar la aplicación de la normativa en materia de prevención de accidentes y la prohibición taxativa de participación de menores». El PP se abstuvo porque presentó su propia moción que no fue votada y que pedía «la defensa de los bous al carrer» en las pedanías.

El PP invitó a la Federació de Bous al Carrer y aficionados de la fiesta que protestaron desde la bancada del público por las declaraciones de Ribó, quien comparó «el arraigo» de los bous al carrer con «el arraigo» de la Inquisición, la segregación racial, la esclavitud e incluso la violencia machista, para argumentar que la sociedad ha sabido evolucionar y romper con estos arraigos. «Hay practicas que tenemos que erradicar», insistió y se preguntó si es «ético y civilizado un espectáculo basado en el maltrato animal». El portavoz popular, Alfonso Novo, exigió a Ribó una disculpa por la comparación.

El presidente de la Federació de Bous al Carrer, Vicente Nogueroles, apoyó también sin ambages la moción del PP «tras la agresión del alcalde a la fiesta» y aseguró que en los toros «no hay maltrato animal». Cuestionado sobre qué opinión le merecía que el gobierno de Barberá no permitió los festejos en pedanías como Campanar, Benimàmet o barrios como Benicalap, Nogueroles se limitó a decir que hoy en día no tienen quejas registradas.

El debate también subió de tono con la moción presentada por el PP para pedir que aumente la oferta pública de plazas para policías locales hasta 40 nuevas vacantes y hasta 50 para bomberos.

La concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, acusó al PP de «tener bastante cara» por realizar una propuesta así tras no convocar ninguna oposición desde el año 2006. «Su moción es el reflejo puro de la hipocresía y cinismo del PP», les espetó, a lo que el edil popular Félix Crespo le recriminó sus declaraciones «tergiversadoras» y que la socialista vendía «humo» en materia de seguridad. Gómez sacó adelante una moción alternativa para aumentar el número de plazas de policías y bomberos sin especificar el número.